Ausentismo laboral y la vuelta a clases: las estrategias del Gobierno para las próximas semanas
De acuerdo al último informe de Vigilancia Genómica del Ministerio de Salud de la Nación, la variante Ómicron de coronavirus ya acaparaba el 85% de los casos comunitarios en el país, mientras que Delta se redujo al 15 por ciento.
Este exponencial aumento de casos que transita la Argentina genera que el Gobierno comience a mirar con preocupación el ausentismo laboral y la posibilidad de que la presencialidad en el reinicio de clases se vea afectada por la tercera ola de COVID-19.
Esta marcada preocupación se sustenta en un dato que se refleja en el documento al que accedió TN: los más afectados por esta variante son los de la franja etaria entre 30 y 39 años y quienes poseen entre 20 y 29 años.
Se trata del segmento que trabaja en fábricas, comercios y grandes empresas y, que, a su vez, compone en buena medida los planteles docentes de las escuelas y jardines.
El Gobierno acelera la vacunación en menores para garantizar la presencialidad en las escuelas
“El contagio entre docentes y maestros es una cuestión que claramente nos preocupa, pero por el momento no estamos analizando que sea obligatorio la vacunación en menores”, respondieron desde el Ministerio de Educación a TN.
Por el contrario, señalaron que trabajan para promover la vacunación voluntaria en niños y adolescentes de cara a la vuelta de las clases presenciales en todo el país, lo que ocurrirá el 2 de marzo. “El pase sanitario en las escuelas no es una medida que hoy esté en análisis”, dicen.
Según datos a los que accedió este medio hay un 70% de chicos entre 3 y 11 años que ya tienen una dosis mientras que el 46% ya completó su esquema. En los adolescentes el número es más elevado: casi el 70 por ciento tiene las dos dosis.
Días atrás el ministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak arremetió contra los pediatras, que, según dijo, cuestionan la utilización de la vacuna Sinopharm en menores de 11 años. “Hacen mala praxis”, señaló el funcionario de Axel Kicillof.
Vacunar a los menores como al personal docente con tres dosis será clave para sostener la presencialidad.
Preocupa el ausentismo laboral pero creen que los contagios de Covid se reducirán
En la Casa Rosada no esconden su preocupación por cómo la tercera ola de coronavirus afecta las líneas de producción de grandes empresas y fábricas.
De hecho un trabajo de la Unión Industrial Argentina (UIA) se refirió al impacto de los aislamientos sanitarios en la producción fabril y expresó que en las primeras semanas de enero el personal dispensado de las tareas llegó al 13% promedio. De confirmarse esa cifra, superaría a los valores de los cuatro sondeos previos.
“En una de cada 10 empresas relevadas el ausentismo supera el 20%. Elevada preocupación por casos de Covid-19 y contactos estrechos que afectan la producción y logística”, agregó el informe de la UIA.
Para evitar confusiones y establecer un criterio sanitario, el miércoles el Ministerio de Salud de la Nación informó que un empleado positivo con esquema de vacunación completo (con menos de cinco meses de completado el esquema o aplicada la dosis de refuerzo) podrá regresar al trabajo luego de transcurridos siete días desde la fecha de inicio de síntomas.
La medida para algunos empresarios resulta insuficiente y aseguran que ciertas actividades ya sienten la falta de sus trabajadores.
Expectativa por una posible baja de casos de Covid en las próximas semanas
Pese a este delicado cuadro sanitario, las fuentes oficiales consultadas aseguran que se espera que en las próximas semanas los casos comiencen a disminuir luego de que provincias como Córdoba experimentaran su pico.
Los contagios de coronavirus crecieron 3,4% en los últimos siete días, un porcentaje muy por debajo de las semanas anteriores. De este modo, la tercera ola de coronavirus se apresta a iniciar una meseta alta, de unos 100.000 casos cada 24 horas.
Buena parte de los trabajadores de las grandes empresas e industrias se encuentran en el rango etario de los 20 a 40, justamente el que el Gobierno no logra que completen sus esquemas de vacunación, incluso pese a la puesta en marcha del pase sanitario.