Cosas Buenas

Las mejores formas de proteger los huesos

La osteopenia es una indicación de que la densidad ósea está disminuyendo y que tiene un mayor riesgo de sufrir osteoporosis, una enfermedad que se caracteriza por huesos delgados y débiles que pueden romperse con facilidad y frecuencia. Esta condición se descubre cuando se hace una radiografía, también otros estudios donde se ven los huesos como resonancias magnéticas, y especialmente en la densitometría ósea.

La mueres la que habitualmente se preocupa por su densidad ósea debido a que luego de la menopausia pierde un factor de protección, los estrógenos, por lo que la pérdida de masa ósea avanza más que antes.

Los factores que aceleran la pérdida de masa ósea son diversos. Por ejemplo, hay medicamentos para enfermedades crónicas como los corticoides que la aceleran. También el sedentarismo o el hábito de fumar dificultan que el hueso se renueve.

La osteopenia puede progresar lenta o rápidamente hasta convertirse en osteoporosis, según su estado de salud. Esta constatación pone de manifiesto la posibilidad de sufrir fracturas, discapacidad y pérdida de independencia.

¿Qué se puede hacer para evitar los riesgos?

Hable con su médico sobre la medicación

Los medicamentos que retardan la pérdida ósea y reducen los riesgos de fractura no son necesariamente la primera línea de defensa contra la osteopenia. Estos medicamentos, como el alendronato, el ibandronato y el risedronato, suelen reservarse para personas con osteopenia y una fractura previa de columna o cadera; u osteopenia y un alto riesgo de fracturas en los próximos 10 años, calculado con una prueba de densidad ósea y una puntuación de evaluación del riesgo de fractura.

También algunos médicos las utilizan en casos de que la osteopenia ya se manifieste como osteoporosis.

Si tiene osteopenia y es probable que pierda densidad ósea con el tiempo, se podría argumentar que tiene más sentido tomar la medicación y mantener la densidad ósea ahora en lugar de intentar recuperarla más adelante, pero esto trae incluido el riesgo poco común de una fractura atípica del fémur y pérdida ósea en la mandíbula, y la necesidad de tomar un descanso del medicamento cada cinco años.

El ejercicio ayuda

Los huesos se fortalecen cuando ejercemos fuerza sobre ellos y tiramos de ellos utilizando nuestros músculos. El ejercicio con pesas, como el entrenamiento de resistencia (fuerza) o los ejercicios con el peso corporal, es una forma eficaz de lograrlo. Pero también necesitamos ejercicios aeróbicos, de equilibrio y posturales para combatir la osteoporosis.

Hay pruebas fehacientes de que caminar a paso rápido reduce la probabilidad de padecer osteoporosis. También es necesario mejorar el equilibrio para reducir la tendencia a caerse y la postura para reducir el riesgo de desarrollar una curvatura grave de la parte superior de la espalda [cifosis]. También andar en bicicleta es un excelente ejercicio. 

 Obtenga los nutrientes adecuados

Los huesos dependen del calcio para fortalecerse y el cuerpo necesita vitamina D3 para absorber el calcio. Por lo tanto, uno de los suplementos que se recomiendan a las personas con osteopenia es esta vitamina. También es posible mejorar la alimentación: Trate de obtener la mayor cantidad posible de calcio de los alimentos, como productos lácteos, sardinas y verduras de hoja verde. 

También son necesarias abundantes proteínas, que ayudan a fortalecer los huesos. Algunas buenas fuentes son las aves, el pescado, las legumbres y los productos lácteos.

Los que deberíamos evitar es el alcohol. Limite el consumo de alcohol a no más de una bebida por día, ya que el alcohol puede interferir con la salud de los huesos. Otro enemigo particularmente importante serían las bebidas azucaradas.

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