AUDIO / De aumento en aumento, así está la carne en San Juan: desde el sector piden restringir el consumo para que bajen los precios
En diálogo con Radio Sarmiento, Vicente Serrano quien es empresario de la carne y avícola en la provincia, se rifirió al panorama de la venta en San Juan y anticipó que los próximos días habrá más aumentos. Es que la carne aumentó un 17% promedio en el mostrador para la provincia y se espera que en los próximos días llegue otro aumento que será de un 5%.
Esto significa que en el mostrador, el incremento rondará entre 2.000 y 2.600 pesos por kilogramo, dependiendo del corte que se elija y su calidad. Cabe señalar que el kilo en la media res en gancho, oscila entre 1.300 y 1.400 pesos el incremento para la cadena que la componen los frigoristas, abastecedores y carniceros.
Con este incremento se espera que un corte de blanda especial se consiga sobre los 12.500 pesos y 13 mil pesos, mientras que la semana anterior estuvo rondando los 10 mil pesos. En otro ejemplo de cortes, un vacío o punta de espalda que son utilizadas para asado y que estuvieron sobre los 12 mil pesos, se espera que alcance o supere levemente los 15 mil pesos.
En tanto que un corte económico como la carne molida, trepará entre los 7 mil pesos 11 mil pesos, dependiendo si se trata de común, intermedia o especial.
Este fuerte incremento se debe a una conjunción de factores, aunque el principal es la disminución de las cabezas de ganado que ingresaron a Cañuelas. Es que ingresaron un 25% menos por factores climáticos de camiones que no pudieron acarrear los animales de campos pampeanos. Mientras que el otro factor se lo achaca situaciones de la economía, pese a que sectores oficiales nacionales hablan de estabilidad y reactivación del consumo.
Este incremento de la carne se presenta como un latigazo al bolsillo de los argentinos y se espera que haga resentir el consumo en las carnicerías, lo que ocasionaría luego un retroceso en los precios. La caída en las compras haría bajar el precio, aunque no será en la misma proporción que se aumentó.
En los últimos años el consumo per cápita de carne descendió de 66kg por año al actual 47,7kg por año, lo que significa un importante retroceso en la alimentación de los argentinos. Este comportamiento impactó en las carnicerías que sufrieron una disminución en ventas que ronda entre el 30 y el 50%, dependiendo los casos.
Así es como el empresario se unió al pedido de varios referentes del sector, solicitando a la gente que deje de comprar carne por un tiempo ya que es la única manera de que los precios bajen. «Seguro muchos no estarán de acuerdo con esto y también es dificil por el argentino es carnívoro, pero el perjuicio de que los precios aumenten de esta manera es para todos los que formamos la cadena de mercado y no puede seguir así».