La economía frenó su recuperación en marzo y se contrajo: los motivos y los sectores más castigados

Luego de diez meses de recuperación de la actividad económica, analistas y consultoras advierten que en marzo hubo un «freno» debido, entre otras cosas, a la aceleración de la inflación y la incertidumbre cambiaria en la previa de la apertura parcial del cepo y de la flotación del tipo de cambio oficial entre bandas. Así, siete de los diez sectores principales mostraron menor dinamismo respecto al cierre de 2024, reveló Fundación Mediterránea, destacando que sectores como metales básicos, o plásticos sufrieron fuertes retrocesos.
Según la consultora Orlando Ferreres, la economía se contrajo 1,2% mensual en marzo, mientras que creció 7,8% interanual, con lo que acumuló para el primer trimestre del año una suba de 7,3%.
Por su parte, desde Fundación Mediterránea compararon el último trimestre de 2024 con el primer trimestre de este año, y pudieron determinar que, en el caso de los tres sectores que tienen mejor performance, solo dos se encuentran acelerando: intermediación financiera y electricidad, agua y gas, ambos con un «destacado crecimiento», mientras que minería sigue al mismo ritmo que terminó el 2024. Entre los sectores que desaceleran se destacó el caso de hoteles y restaurantes, afectado fuertemente por los problemas de competitividad y por el boom turístico en el exterior.
Ahora, si se toma en cuenta el acumulado entre noviembre 2023 y febrero de 2025, la recuperación vino de la mano de intermediación financiera, agro y minería, que se despegan del resto de los sectores productivos en relación a su desempeño. Mientras la industria alimenticia se recuperó a niveles comparables con la minería o el agro, existe un conjunto de industrias que se encuentran en un nivel de retroceso tan profundo como el que afecta a la construcción: metales básicos (-23%), minerales no metálicos (-14%), textiles (-9%), caucho y plástico (-9%).
Actividad económica: marzo fue un mes clave, lleno de desafíos
En charla con este medio, Gonzalo Semilla, economista Jefe de CREEBBA, aseguró que marzo fue un mes típicamente estacional a nivel inflacionario, pero que estuvo influenciado también por efectos externos como la guerra comercial entre Estados Unidos y China: «Concretamente en cuánto a la imposición de aranceles (10% promedio), afectando, en nuestro caso, a las exportaciones nacionales, siendo nuestros productos y servicios más caros e impactando en los despachos internacionales hacia el norte», señaló.
Y amplió su análisis al sostener que «esto trajo consigo turbulencias cambiarias, afectando el tipo de cambio, presionando a su alza y a una mayor intervención del Central (caída de reservas). A su vez, en pleno avance con un nuevo acuerdo con el FMI e incertidumbre respecto al nuevo esquema cambiarios (caída del cepo)».