Alergias estacionales: consejos para el cuidado de la salud

La Dra. Alejandra Lampugnani es especialista en inmunología y alergia pediátrica de la Sección Inmunología del Servicio de Pediatría del Hospital Rawson, y nos brinda valiosa información acerca de esta patología cada vez más frecuente.
-¿Qué es la alergia?
-La alergia constituye una respuesta exacerbada o de hipersensibilidad por parte del sistema inmune de un individuo, genéticamente predispuesto, que identifica como nocivas determinadas sustancias inocuas tales como pólenes, ácaros, epitelios, entre otras, y donde lo ambiental juega un rol fundamental.
Esta respuesta inapropiada genera una serie de alteraciones inflamatorias de piel y mucosas que originan los diferentes signos y síntomas de las enfermedades alérgicas.
Si bien las enfermedades alérgicas del aparato respiratorio y la piel pueden provocar manifestaciones durante todo el año, en esta época pueden exacerbarse por la exposición a factores ambientales a los que el individuo se encuentra sensibilizado.
-¿Cuál es la patología alérgica más frecuente?
-La rinitis es la patología alérgica más frecuente. Afecta al 30 % de la población de países desarrollados. En muchos casos coexiste con conjuntivitis alérgica. Puede asociar asma. Es una causa importante de morbilidad, y aunque en muchos casos es considerada una enfermedad trivial, afecta en gran medida la calidad de vida del paciente y puede asociar síntomas como fatiga, cefalea, deterioro cognitivo y alteraciones del sueño.
Se caracteriza por la inflamación de la mucosa nasal, dada por exposición frente a alérgenos a los que el paciente se encuentra sensibilizado, generando crisis de estornudos, por lo general matinales, rinorrea, prurito, congestión, lagrimeo, enrojecimiento ocular y obstrucción nasal.
Los pacientes alérgicos producen un anticuerpo denominado Inmunoglobulina E contra uno o varios antígenos, desencadenando síntomas que pueden repetirse durante todo el año (rinitis alérgica perenne) o desarrollarse durante un determinado período (rinitis alérgica estacional).
Un diagnóstico y tratamiento adecuado suponen una importante mejoría en la calidad de vida del paciente y es esencial en el control de posibles patologías coexistentes, como asma, sinusitis o apnea nocturna.
-¿Qué causas producen alergia estacional y cuánto tiempo dura?
-Los pólenes son los que intervienen en las alergias estacionales y pueden provenir de árboles, gramíneas y/o malezas. Los árboles comienzan a producir estas partículas a fines de invierno y comienzos de primavera, generalmente durante unas cuatro semanas.
Las gramíneas o pastos polinizan durante la primavera, generalmente entre octubre y noviembre, en un período de entre ocho y doce semanas, según el clima. Las malezas, por su parte, producen el polen del verano y del otoño, duran generalmente hasta la primera helada.
Todos estos pólenes vinculados a las enfermedades alérgicas son de tamaño pequeño y muy livianos, por lo que pueden ser trasladados fácilmente por el viento. Ello provoca que algunas personas tengan alergia a las partículas de plantas que no se encuentran cerca de su hogar.
Recomendaciones para los alérgicos en esta etapa:
Resultan eficaces las siguientes acciones:
- Mantener ventanas cerradas durante la noche para evitar ingreso de partículas polínicas al interior del hogar.
- Utilizar aire acondicionado con filtros.
- Reducir las actividades al aire libre matinales de 5-10 a.m. y vespertinas de 7-10 p.m por la mayor carga polínica atmosférica.
- Mantener las ventanas del automóvil cerradas al viajar.
- Permanecer en casa durante los días de mayor concentración de pólenes. Evitar exponerse los días secos, soleados y ventosos.
- Salir de vacaciones durante el período álgido de polinización a una zona libre de polen (playa/mar).
- Evitar cortar el césped o exponerse al mismo recién cortado.
- No secar la ropa en el exterior durante los días de recuento polínico alto. El polen puede adherirse a la vestimenta.
- Usar anteojos de sol al salir a la calle.
- Realizar el tratamiento indicado por el especialista. Evitar la automedicación.