La causa Tellechea, finalmente a juicio: «No pudieron encontrar manchas en una persona de bien»
Diecisiete años transcurrieron desde aquella noche de septiembre, cuando el ingeniero Raúl Félix Tellechea fue visto por última vez. 17 años de rumores y acusaciones sin sentido, de lucha para que aparezca, de encubrimientos e injusticias. 17 años de un caso de desaparición forzada en San Juan.
Después de muchas idas y vueltas en lo judicial, este miércoles se conoció una noticia que, tanto la familia como gran parte de la comunidad sanjuanina, estaba esperando. Finalmente, el Juez de Instrucción Leopoldo Rago Gallo resolvió la elevación a juicio de la causa.
«Son muchos años de lucha, de avances y retrocesos judiciales. Pensar que, en un primer momento, cuando la causa estaba en la justicia provincial, nos investigaban a nosotros para ver dónde teníamos escondido a mi papá. Y ahora ver como todo está camino a enjuiciarse nos da la esperanza y un pequeño voto de confianza hacia la Justicia», comentó Gonzalo, uno de los hijos de Raúl.
El fiscal federal Francisco Maldonado, responsable en la investigación, sostiene que lo que ocurrió fue un secuestro, llevado a cabo por los entonces directivos de la Mutual del Personal de la UNSJ, Miguel Del Castillo, Eduardo Oro y Luis Alonso, que actuaron bajo el mando de quien fuera presidente de la institución, Luis Moyano. En el hecho también participó el expolicía Alberto «Lali» Flores.
Ahora, ellos y cinco personas más (Roberto León, Miguel González, Sebastián Cortéz, Juan Cachi y Aurora Ahumada) se sentarán en el banquillo de acusados para rendir cuentas ante la Justicia y ante toda la sociedad.
«Lo único que esperamos es que las personas que hicieron desaparecer a mi papá o que hicieron todo lo posible para que esto no se esclarezca finalmente paguen. Ellos hicieron su vida tranquilamente, y nosotros, que perdimos a un ser querido, tuvimos que luchar y luchar. Queremos que se haga Justicia», afirmó Gonzalo. «Mi papá era una persona alegre, honesta, de muchos amigos. Que haya sido una buena persona es una de las banderas que hemos podido mantener bien en alto. No pudieron encontrar manchas en una persona de bien».
