Ajustes, salarios bajos y una interna latente en el Instituto Malbrán
En medio de la crisis sanitaria a la que se enfrenta el mundo por la pandemia del coronavirus , la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis) Doctor Carlos Malbrán -el único instituto en el país certificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS)- tiene un rol protagónico en el desarrollo del diagnóstico. Hace hasta 330 determinaciones diarias y la semana pasada capacitó a las 35 instituciones que integran la red nacional de laboratorios para descentralizar los testeos.
Aunque parte de su personal hoy está en las primeras filas de combate contra el COVID 19 , poco se conoce sobre su funcionamiento, la problemática salarial que atraviesan sus profesionales y las internas políticas que existen puertas adentro del instituto. Esas peleas quedaron ahora nubladas por la crisis sanitaria en la que se encuentra sumido el país.
«Solo somos visibles cuando hay un tema sanitario, después volvemos a la sombra. Pasó con la gripe A y con el Hantavirus», dijo a LA NACION Flavio Vergara, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y técnico en virología del Malbrán.
El Malbrán cambió el mes pasado sus autoridades. La doctora Claudia Perandones , que había sido designada durante el gobierno Mauricio Macri , fue desplazada y asumió el doctor Pascual Fidelio, un académico cordobés. Antes de desembarcar en el Malbrán, Fidelio dirigió el Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba. A principios de marzo la universidad inició un procedimiento administrativo contra Fidelio por «supuestas irregularidades».
Despertó suspicacias la salida de Perandones en medio de la crisis por la pandemia, y con el instituto como un actor clave en la escena nacional. Algunos trabajadores consideraron inapropiado el momento en que se realizó el cambio de autoridades, y sostienen que «quien manda» dentro del Instituto sigue siendo ella, que hoy ocupa el cargo de subdirectora. Los delegados gremiales del Malbrán le reconocen a Perandones, que ingresó al organismo hace 30 años, su perfil técnico, y valoran su gestión como directora durante el macrismo.
En el Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Ginés González García , aún se refieren a Pereadones como la directora del Instituto. Fuentes de esa cartera dijeron a LA NACION que el ministro y Perandones se mantienen en permanente contacto para controlar el avance de la pandemia. El lunes pasado, por ejemplo, Perandones acompañó a González García en charlas con empresarios privados de la salud.
Como todavía no fue firmado el decreto con el nombramiento de Fidelio, Perandones sigue firmando todas las disposiciones. Ella quedó a cargo de un área importante dentro del organismo, que es el área de Coordinación de Científico Técnica
La interna sindical
Como en todo organismo público, en el Malbrán existe una fuerte interna sindical . Del total de los trabajadores, cerca de 1100, más de 300 están afiliados a ATE, cuyo líder a nivel nacional es Hugo «Cachorro» Godoy. Otros 400, en tanto, están enrolados en la Unión del Personal Civil de la Nación ( UPCN ), a cargo de Andrés Rodríguez, el número tres de la CGT. El resto del personal no está alineado con ninguno de los dos sindicatos estatales.
ATE y UPCN suelen disputarse la cantidad de afiliados en las dependencias públicas. Con un perfil más combativo, ATE objeta los acuerdos que UPCN pacta con la Casa Rosada. En el Malbrán no hay excepción.
El personal del instituto está organizado en dos convenios colectivos diferentes: el de Carrera Profesional (Personal profesional de los Establecimientos Hospitalarios y Asistenciles e Institutos de Investigación y Producción dependientes del Ministerio de Salud) y el de SINEP (personal del Sistema Nacional de Empleo Público).
La mayoría de los profesionales y técnicos están afiliados a ATE mientras que el personal auxiliar y administrativo está en UPCN.
En el Servicio de Virosis Respiratorias del Anlis-Malbrán, que es el que actualmente hace los análisis de las muestras, trabajan 11 personas, ocho dentro del convenio de carrera profesional y tres bajo el convenio de SINEP. Los técnicos que están en el convenio de carrera profesional reciben un salario inicial de 37.000 pesos. La jefa de ese servicio es Elsa Baumeister.
Aunque para la detección hay un grupo que pertenece al área de Virus Respiratorios, no son solo 11 los profesionales que trabajan atrás del COVID 19. Las muestras que llegan de todos el país las reciben en cajas los técnicos de «receptoría de análisis». Ellos son la primera barrera. Y también están abocados al trabajo contra la pandemia quienes cargan la información al Sistema Integral de Información Sanitaria Argentina (SIISA) .
La escala salarial, según los documentos a los que accedió LA NACION , es la siguiente: $40.525,75 inicial para un profesional asistente, $53.183,58 para un profesional adjunto, y $76.222,90 para un profesional principal. El salario más bajo del convenio de SINEP es de $20.000.
Gran parte de la conducción del Malbrán está a cargo de mujeres. Esto se explica, según Vergara, porque los salarios son bajos, y los varones parten hacia la industria para ser mejor remunerados. «Es un lugar precarizado donde las mujeres se ponen al frente», dijo el delegado de ATE.
El subsidio de los diputados
Los diputados de Cambiemos anunciaron que destinarán sus subsidios -cada uno recibirá la suma de $100.000- al Malbrán. Se estima que, como se trata de 116 legisladores, el instituto recibirá un monto de $11,6 millones. «Que los diputados ayuden a que el Malbrán tenga el presupuesto que corresponde. Esa sería la forma en que un legislador determine cuál es la política, no haciendo caridad», cuestionó la donación un técnico del organismo.
Según informó la plataforma Chequeado , el presupuesto del Malbrán se redujo en términos reales a partir de 2010 y en 2019 llegó a su punto más bajo desde 2006, con un equivalente a 313 millones de pesos. Un jerárquico del Instituto explicó que las mayores dificultades, además de los salarios básicos, están relacionadas a que la mayoría de los insumos requeridos para el trabajo de laboratorio son importados y que, por la devaluación del peso, se evidenció una caída en la capacidad de compra.
La semana pasada el Gobierno modificó, a través de la Resolución Administrativa 403/2020, el presupuesto para el Ministerio de Salud y para el Instituto Malbrán en más de $1700 millones como medida para mejorar la prevención del coronavirus en el país.
«Resulta necesaria la compra de equipos de protección personal, equipamiento de laboratorio y equipamiento tecnológico para la atención en establecimientos con internación», detalló la nueva normativa.
Por: Candela Ini
