Locales

8M La iglesia repudio las pintadas «señalamos nuestro desacuerdo con cualquier expresión de violencia e intolerancia hacia personas, instituciones o grupos sociales»

El comunicado completo

El lunes 8 de marzo, durante una de las manifestaciones en adhesión al Día Internacional de la Mujer, organizaciones de manifestantes circularon por las principales calles de la ciudad llegando hasta el frente de la Iglesia Catedral San Juan Bautista. Un grupo atacó al personal policial, y arrojó pintura sobre las paredes exteriores del frente y sur del Templo, y en el atrio principal, por encima de la puerta de ingreso.

Por la presente declaración reiteramos nuestra adhesión y apoyo a los legítimos reclamos por igualdad de oportunidades entre varones y mujeres, mayor justicia laboral, a la vez que rechazamos y aborrecemos las agresiones físicas, morales, verbales y de todo tipo hacia la mujer. “Todos debemos hacer mucho más por la dignidad de la mujer” nos anima el Papa Francisco.

Pero así como estamos decididos a apoyar legítimos reclamos de la mujer, también, con firmeza, señalamos nuestro desacuerdo con cualquier expresión de violencia e intolerancia hacia personas, instituciones o grupos sociales, como el que debimos padecer el pasado lunes. Las agresiones vandálicas a la Iglesia Catedral, son un desprecio a la libertad religiosa y ofenden de manera directa a la feligresía católica, que observa con tristeza este ataque a la Iglesia Madre.

La comunidad sanjuanina siente además que la Iglesia Catedral no solo pertenece a los católicos. Allí se han celebrado encuentros con organizaciones religiosas y sociales diversas, reafirmando el compromiso por la paz, en otras oportunidades compartiendo el dolor y también las alegrías del pueblo. Nuestro templo constituye sin lugar a dudas, parte fundamental del patrimonio cultural de todos, y uno de los lugares de atracción de quienes vienen a la provincia en visita turística.

Debo agradecer a instituciones y comunidades que han manifestado su dolor frente a lo acontecido.

Entre ellas a la Mesa de Encuentro Interreligioso de La República Argentina – MEIRA-, que nos hizo llegar su acompañamiento y repudio en nombre de todas las confesiones religiosas del país.

Hemos dispuesto, dejar las paredes en el estado actual hasta después de la Semana Santa. Durante este tiempo procederemos a realizar las actividades pertinentes a modo de reparación del daño moral y espiritual ocasionado.

Reafirmamos nuestro compromiso con la cultura del diálogo y la amistad social. Seguimos con corazón abierto y mano tendida, porque estamos convencidos que todos somos hermanos y hermanas.

Botón volver arriba