Ya se sancionó la Ley 23.091: ¿Un avance más hacia un socialismo sin plan o un capitalismo sin mercado?
Redacción: ConPacto
Cuando el país se encuentra ante una de las recesiones económicas más grande de la historia se vuelve a incidir sobre la demanda de los bienes en lugar de incentivar la oferta. El sector público en su inefable afán de perseguir al sector privado, ahora interfiere sobre el tipo de duración de un contrato, sobre el pago de honorarios de los profesionales intervinientes, la inscripción de los contratos en AFIP, la resolución del contrato por parte del inquilino, etc, etc.
Ahora vamos, por más ¿quién debe pagar los honorarios del gestor de negocios? y por último ¿ iremos hacia el congelamiento del canon locativo? Lo cual fue tan nefasto para la oferta de alquileres, e inclusive para los inquilinos, como paso con la ley 13521 sancionada en el primer gobierno de Perón, ya que si bien podían estar diez o veinte años, pagando una cifra ridícula, que era mucho menos que un suministro de servicio esencial, por un canon locativo, ni siquiera se pintaba una pared o se ponía un árbol.
En esta momento, la locación de inmuebles ya es un pésimo negocio para los propietarios, pues el rendimiento anual de un alquiler con relación al costo de construcción o reposición del inmueble resulta insignificante (que oportunidad tiene, él que logra un rendimiento del tres por ciento anual), ¿Que es la tasa de deterioro del inmueble reconocido por la AFIP? ¿Que suerte que tiene el que puede con el dinero cobrado mantener el valor de lo que tenia? Pero se aprieta otra vez la tuerca, perjudicando al locador.
¿Volvemos al socialismo sin plan o capitalismo sin mercado?
Que se avecina, él que pueda liquidará su inmueble, o lo mantendrá cerrado, él que pueda no construirá, él que pueda invertirá sus cien mil dólares, que es lo que vale una vivienda digna, en algún país vecino. Y luego insistiremos, que los pocos inmuebles que se encuentran ofrecidos, en alquiler están muy caros, es decir hemos disminuido la oferta a un mínimo, para un descuidado, y seguiremos insistiendo en ver cómo se puede beneficiar la demanda, tal vez se nos ocurra expropiarlos, entregárselos al sector publico para el que viva lo alquile a ese sector y vuelva otra vez a vivir en pésimas condiciones. Como diría Sor Ines de la Cruz “hombre necios que acusáis al mercado sin razón sin ver que sois la ocasión de los mismo que juzgáis«
Sería bueno, que se trabajara en incentivar la oferta, no importa como después cuanto haya que pagar de tasas municipales, impuesto inmobiliario, impuesto a los bienes personales, impuesto a las ganancias, IVA, por solo nombrar algunos, sino que haya reglas claras sobre la propiedad privada.-
