¿Cómo reaccionó el mercado al resultado electoral?

Luego de un fin de semana en donde paradójicamente todas las fuerzas políticas festejaron, el oficialismo por reducir diferencias en provincia de Buenos Aires y recuperar Chaco y Tierra del Fuego, Juntos por el Cambio, la primera fuerza opositora, por consolidar en parte la victoria de las PASO y arrebatarle la mayoría propia al peronismo en senadores, y los extremos, la izquierda y la derecha por conseguir escaños legislativos y empezar a formar parte de la discusión política de cara al año que viene.
El presidente Alberto Fernández, en su comunicado del domingo, expresó que su gobierno comienza una segunda etapa, haciendo énfasis en la presentación de un programa económico ‘plurianual’, que contaría con el apoyo de todo el bloque político oficialista y que contempla el acuerdo con el Fondo Monetario internacional. Para la aprobación de este acuerdo el gobierno deberá negociar en un congreso que cuenta con una configuración castigada para el oficialismo por el resultado de la última elección.
El resultado de la elección y las decisiones que se tomaron a posteriori generaron turbulencia en los diversos frentes del mercado argentino. En primer lugar, el BCRA comenzó a dar señales de que ya no intervendrá con vehemencia en los dólares MEP y CCL, lo que quedó evidenciado en el salto en los tipos de cambio implícitos en la operatoria utilizando el bono AL30 y achicando sensiblemente la brecha con las cotizaciones “libres” de MEP y CCL con GD30 o el segmento operado en SENEBI. Esta convergencia cambiaria generó mucha volatilidad en la cotización de los soberanos, con los ley internacional mostrando incluso rendimientos positivos en el tramo largo de la curva, y los bonos ley local cayendo en promedio un 9% medidos en dólares, con un mayor castigo en el tramo corto.
Donde no hubo cambios de estrategia fue en el segmento oficial, donde el crawling peg se mantuvo sin cambios con respecto a las últimas semanas y mantuvo un ritmo de devaluación muy por debajo de la inflación actual.
La persistencia de los ruidos políticos, monetarios y cambiarios después de las elecciones tampoco ayudaron al desempeño del Merval, que medido en dólares presenta una caída del 6,7% desde el cierre del viernes de la semana pasada, con un castigo prácticamente generalizado pero que se concentró sobre todo en las empresas energéticas y del sector bancario.
Nuestra visión sigue siendo constructiva con el posicionamiento en activos argentinos, pensando en que los incentivos se encuentran alineados para lograr un acuerdo con el FMI y que, a pesar de que éste podría no contener todas las variables que el mercado estima, provocaría una baja de un riesgo país, que hoy incorpora un escenario peor al que nosotros estimamos probable. En este sentido, creemos que el posicionamiento en renta fija (bonos soberanos), sigue ofreciendo un mejor equilibrio riesgo/retorno que las acciones.