Con 20.000 muertos, ya es la pandemia más letal en un siglo
A casi tres meses de que China informara a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la aparición de una «extraña neumonía» en la ciudad de Wuhan, el mundo quebró ayer la barrera de las 20.000 muertes a causa del nuevo coronavirus, lo que la convierte en la pandemia más letal en el último siglo, desde la de gripe española, según la herramienta de monitoreo de la Universidad Johns Hopkins.
En cuestión de semanas, la epidemia que se originó en el centro de China se expandió de país en país hasta afectar al mundo entero, causando más de 441.000 contagios y más de 20.000 fallecimientos, cifras que aumentan minuto a minuto.
El número de víctimas mortales ya superó al de la anterior pandemia de una década atrás -la gripe A (H1N1) de 2009 y 2010-, en la que más de 214 países y territorios o comunidades de ultramar reportaron casos confirmados por laboratorio, incluidas más de 18.449 muertes, según las cifras oficiales de la OMS. Otros estudios, sin embargo, sugieren que este número podría ser mucho mayor. De hecho, un estudio de nueve miembros de la División de Influenza de los CDC publicado en 2012 en la revista médica The Lancet , que utilizó un enfoque de modelado mejorado, halló un rango estimado de muertes de entre 151.700 y 575.400 personas. Para hallar otra pandemia más letal que el coronavirus hay que remontarse a 1918-1919 y la gripe española, que mató a entre un 3% y 6% de la población mundial de aquel entonces, alrededor de 20-40 millones de personas.
Tras el avance implacable del brote del nuevo coronavirus en Europa, el 13 de marzo la OMS declaró que el continente se convertía en el nuevo epicentro de la epidemia. El número de decesos en Italia (6820) y España (3434) ya supera al del gigante asiático (3281). Mientras Estados Unidos, con 55.225 contagios y 802 muertes -el sexto país con más víctimas mortales- podría convertirse pronto en el epicentro de la pandemia.
España, el cuarto país con más contagios, está bajo una cuarentena impuesta por el gobierno, que cerró desde hace semanas comercios, edificios de oficinas y que dejó a las ciudades casi desiertas, tanto de día como de noche, y sin embargo por ahora no puede frenar el avance.
Entre anteayer y ayer, el país registró 738 muertes y fue ese número el que lo llevó a sobrepasar al del gigante asiático. La cantidad de infectados ya roza los 50.000: 47.610 enfermos, según los datos del Ministerio de Sanidad. De ellos, 3166 están internados en hospitales y 5367 personas recibieron el alta tras curarse.
La zona más golpeada por el virus, que surgió en diciembre en un mercado de animales salvajes chino, es Madrid. Allí se debió tomar el control de una pista de patinaje sobre hielo luego de que la morgue municipal quedara abrumada. Más de la mitad de los fallecidos en España por el brote murieron en la capital.
En tanto, la virulencia del nuevo coronavirus sigue intacta en Italia, donde se registraron ayer 683 muertos (menos que los 743 de anteayer), aunque por cuarto día consecutivo el número de nuevos casos, siempre muy alto, fue lentamente decreciendo: hubo 3491 contagios más en 24 horas (menos que los 3612 de anteayer, los 3780 del lunes y los 3957 del domingo).
De los nuevos decesos, 296 tuvieron lugar en la región Lombardía, en el norte, la zona más castigada. El parte oficial de ayer destacó que el número de pacientes curados en las últimas 24 horas era de 1036, lo que elevó el total a 9362, algo muy positivo.
«La ralentización de la velocidad del crecimiento es un factor extremadamente positivo», comentó Ranieri Guerra, director asistente de la OMS. «En algunas regiones estamos cerca del punto de caída de la curva y, por lo tanto, el pico podría alcanzarse esta semana y después la curva podría comenzar a bajar», agregó.
En Estados Unidos, el presidente Donald Trump dijo ayer que trabaja «muy duro» para dar ayuda al estado de Nueva York, que con más de 30.000 contagios y 285 muertos, se transformó en una virtual zona cero del brote de coronavirus en el país. En su cuenta de Twitter, el mandatario aseguró que trabaja junto al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y que parte de la ayuda será para la construcción de «cuatro nuevos centros médicos y cuatro nuevos hospitales».
Trump criticó las fake news según las cuales no ayudará a Nueva York porque no le gusta Cuomo, que es del opositor Partido Demócrata, y agregó: «¡Acabo de enviar 4000 respiradores artificiales!».
Irán y Francia también fueron golpeados con particular fuerza por la pandemia. La república islámica registra 2077 decesos hasta la fecha y la nación europea 1100, colocándose cuarto y quinto respectivamente en el ranking de fallecimientos por Covid-19.
Agencias AFP y ANSA