Con profundo dolor, despidieron los restos de Santino, el nene asesinado en Puerto Deseado
Los restos del niño de 4 años que fue asesinado en Puerto Deseado, Santa Cruz, al ser atacado por dos hombres que además violaron a su madre, llegaron ayer al aeropuerto de Salta y fueron trasladados a la ciudad de Rosario de la Frontera, de donde la familia es oriunda, para ser inhumados.
El féretro arribó al aeropuerto internacional Martín Miguel de Güemes de la capital provincial pasas las 11, luego de que anoche llegara a la provincia su madre, su padre y sus hermanos.
Los restos fueron recibidos por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y luego partieron en el auto de una funeraria rumbo hacia Rosario de la Frontera, que está a 175 kilómetros al sur de la capital provincial. En la siesta, el cuerpo del niño llegó a la iglesia Nuestra Señora del Rosario, donde hubo una misa para luego darle sepultura.
Centenares de personas participaron del cortejo fúnebre y pidieron justicia por el crimen y el brutal ataque que sufrió María. La familia de las víctimas y los vecinos colmaron la iglesia. Con aplausos y al grito de “justicia” acompañaron a los Subelza en este doloroso momento.
Anoche, pasadas las 22, llegó a Salta la madre del niño, que fue violada durante el mismo ataque, ocurrido el pasado jueves, cuando ambos caminaban por una playa de Puerto Deseado, donde estaban de vacaciones.
En el aeropuerto, la mujer fue recibida por el gobernador Gustavo Sáenz y otras autoridades provinciales, tras lo que fue atendida en una clínica y trasladada a una casa de huéspedes de Gendarmería Nacional, donde pasó la noche junto a su familia.
Esta mañana todos partieron a Rosario de la Frontera, para inhumar al niño.
El hecho
El hecho ocurrió el jueves último cuando la mujer y su hijo de 4 años, que estaban de visita en Puerto Deseado, caminaban por la playa Cavendish.
De acuerdo a los datos que pudo aportar la víctima a la Policía, en ese momento ambos fueron sorprendidos por dos hombres que los amenazaron, los obligaron a caminar hasta una cueva, ya que el lugar está rodeado de acantilados, y luego la atacaron a ella con fines de abuso sexual.
En medio del ataque, y mientras uno de los agresores amenazaba a su hijo con un cuchillo, la mujer se desvaneció, por lo que los delincuentes, al creerla muerta, se llevaron al chico, a quien finalmente asesinaron a golpes y dejaron abandonado a pocos metros.
Por el hecho hay dos detenidos, un adolescente de 16 años que admitió su participación, aportó datos aunque dijo haber actuado bajo amenazas, y un hombre de 33 años con antecedentes psiquiátricos.