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Una joven estudiante y su familia viven una situación de extrema vulnerabilidad: apelan a la solidaridad sanjuanina para ayudarlos

Sherly es una joven de 26 años que, junto a su familia, atraviesan una situación extrema de vulnerabilidad. Es mamá de 4 nenas y vive con su pareja en una habitación que ellos mismos construyeron con cañas, barro y nailon en 9 de Julio. No tienen agua ni gas ni electricidad y su única fuente de trabajo son las changas que encuentran día a día.

Por la necesidad de salir de ese estado y la voluntad admirable que tiene, hace un tiempo tomó la decisión de estudiar. Ahora, después de mucho sacrificio, está a unas cuantas materias de convertirse en policía. Pero el actual contexto en el que vivimos, en medio de la crisis causada por la pandemia de coronavirus, agravó sus circunstancias y se convirtió en un impedimento para lograr su objetivo.

El confinamiento obligó a todas las instituciones educativas a modificar la modalidad de enseñanza y mudarse a la virtualidad. Y, al igual que muchos, Sherly tuvo problemas para adaptarse al cambio. No pudo tomar las clases virtuales porque no cuenta con dispositivos electrónicos que le permitan conectarse, ni siquiera un teléfono.

Esta dificultad motivó a algunos de sus compañeros, que en muchas ocasiones la ayudaban a costear el pasaje de colectivo, a iniciar una campaña solidaria para ayudarla. Muchas personas se hicieron eco de esto y lograron conseguir un celular. Un hombre incluso se ofreció a costear su boleta de electricidad, creyendo que la falta del servicio se debía a una deuda en el pago de impuestos. Pero cuando llegó hasta el lugar donde Sherly vive se topó con su realidad.

Conmovido por la situación, decidió difundir la historia de la joven y su familia, apelando a la solidaridad de los sanjuaninos. Así, un grupo de padres, madres y estudiantes decidieron cambiar el motivo de la campaña para intentar brindarles la contención que tanto necesitan.

«La solución es encontrar una vivienda, aunque sea pequeña, donde puedan vivir hasta que ella se reciba. Porque conseguimos el teléfono, pero ahora el problema es dónde lo va a cargar, si no tienen electricidad. Y la lista de falencias es inmensa, la situación es mas grave de lo que pensábamos», comentó Mariela Regio, mamá de una de las compañeras de Sherly, a ConPacto.

«Los fondos que estábamos recaudando para comprar el celular serán destinados para conseguir materiales. Tenemos una cuenta de Mercado Pago que decidimos difundir, para que todo aquel que quiera y pueda colaborar, con lo mínimo, se sume. 10, 50, 100 pesos, una bolsa de cemento, todo es bienvenido», manifestó. «Incluso si no pueden contribuir de forma material, compartiendo y difundiendo la información también ayudan. En San Juan somos muy solidarios, así que alguna solución vamos a encontrar».

Para quienes quieran sumarse a la iniciativa, el número de cuenta de Mercado Pago es 0000003100058054429412. También se puede colaborar con donaciones de ropa, calzados, abrigo. Fundamentalmente para las nenas cuyos talles son 10 y 8, y que calzan de los n° 30 y 29. Una de las pequeñas tiene sólo 5 meses de vida, y necesita pañales XG. Pueden comunicarse al 2644847205.

Redacción ConPacto

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