Espectáculo

Coronavirus: Jimena Cyrulnik pasa la cuarentena con sus hijos y con su ex, Lucas Kirby

A diez meses de separarse , luego de 15 años de matrimonio, Jimena Cyrulnik Lucas Kirby decidieron pasar la cuarentena obligatoria juntos , en beneficio de sus hijos, Calder y Tyron.

«Fue una decisión en conjunto. Vivimos muy cerca, a cinco minutos en auto. Al principio pensamos que los chicos podían ir y venir, pero después todo se complicó. Lo hablamos, lo pensamos, analizamos los pro y los contra de convivir y acá estamos los cuatro juntos», le contó la conductora y empresaria a LA NACIÓN .Ads by 

«No fue fácil tomar esa decisión pero los chicos no podían trasladarse de un lado a otro, por más cerca que vivamos. No queremos exponerlos ni exponernos. Lucas vino a casa porque es más grande, más cómoda. Él viven en un departamento con amenities y muy lindo pero es más chico. Y bueno, nos llevamos bien y hay espacio. Y, sobre todo, puede ver a los chicos todo el tiempo. Tenemos reglas, por ejemplo Lucas sale a hacer las compras. Y también tenemos rutinas: los chicos nos ayudan a limpiar», detalló Cyrulnik.

La conductora contó que ayer pasaron la primera noche, y que no fue fácil: «Por supuesto que no es fácil pero estamos poniendo todo para que así sea porque es una situación extraordinaria y ponemos lo mejor de nosotros».

Divertida, Cyrulnik disfruta de estar junto a su familia en plena cuarentena
Divertida, Cyrulnik disfruta de estar junto a su familia en plena cuarentena

Jimena y Lucas trabajan juntos en su emprendimiento de mallas, Xirus. «Estamos en un momento en que a las pymes como la mía se les complica mucho. Cerramos las puertas del local y vendemos online. Vamos a ver qué pasa. Nuestra empresa es nuestro tercer hijo. Y también hablamos sobre cómo salir de esto», dijo. Y aclaró: » La verdad es que nos llevamos muy bien, antes de todo esto nos veíamos diariamente . Tenemos una relación genial. Igualmente, no todo es color de rosa: hay rispideces, claro. Pero insisto, esta situación extraordinaria, merece medidas extraordinarios también. Y a los chicos les hace bien tenernos a los dos. En estos momentos hay que olvidarnos de las diferencias. Hacemos un esfuerzo porque reine la paz y la armonía. Por suerte, la casa es grande y podemos no vernos, si queremos».

Y remarcó una de las contras de esta convivencia forzada: «Perdés la privacidad que ganás cuando te separás, los espacios. Sabemos que esto se puede extender, lo venimos hablando. Trato de ponerle humor, porque me salva. Pero estamos muy preocupados. Hace 9 días que no salgo a la calle, desde que los chicos no van a la escuela».

Por: Liliana Podestá

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