Aseguran que la vacuna AstraZeneca tiene entre un 45 a 50% y luego pierde efectividad

La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés), publicó un nuevo informe de vigilancia de las vacunas contra la Covid-19 en el que expuso los resultados obtenidos al aplicar dosis de refuerzos para proteger ante los contagios y hospitalizaciones por la nueva variante ómicron.
En el documento de 59 páginas expone los resultados obtenidos luego de aplicar una dosis de refuerzo con vacunas de ARN mensajero (Pfizer y Moderna) a sus habitantes que previamente habían recibido dos dosis de Pfizer, Moderna o AstraZeneca. El resultado obtenido demostró que el booster (refuerzo) resulta clave a partir de los cuatro meses de haber completado el esquema inicial.
Cómo se hizo el estudio
La efectividad de una vacuna se estima al comparar las tasas de enfermedad en individuos vacunados con las tasas en individuos no vacunados. De esta manera, este estudio arrojó evidencia sobre la efectividad de las vacunas sobre la variante ómicron y delta.
Al cruzar la base de datos de pacientes testeados con los del Sistema Nacional de Gestión de Inmunización (NIMS) –que nuclea los datos de la vacunación en el Reino Unido-, además de datos de registros de salud electrónico y Encuestas de Infección por Covid-19, la UKHSA obtuvo información clave sobre la efectividad de las vacunas. El organismo de salud arribó a la conclusión de que después de dos dosis de la vacuna AstraZeneca, la efectividad de la vacuna contra la variante ómicron comienza en un 45 a 50 por ciento y luego cae casi a casi no tener protección veinte semanas después de la segunda dosis.
Por su parte, con dos dosis de Pfizer o Moderna, la eficacia de las vacunas contra la variante de origen sudafricano se reduce al 65 al 70% tras haber completado el esquema de vacunación, mientras que cae a un 10% a las 25 semanas después de la segunda dosis.
En el estudio se desglosó la información de más tres millones de pacientes contagiados de Covid-19 entre la última semana de diciembre y las tres primeras de enero. La base de datos incluyó todas las franjas etarias: desde menores de 18 años, hasta mayores de 80 años. Así se pudo saber que el mayor número de contagios (683 mil) se dio en los pacientes más chicos, entre los que hubo solo poco más de mil casos detectados en pacientes con esquema de vacunación completo y refuerzo. En este contexto se observó que quienes recibieron la dosis de refuerzo de la vacuna Pfizer o Moderna, la eficacia contra ómicron para casos sintomáticos oscila entre un 60 y 75%, mientras que cae entre un 25 y un 40% a partir de las 15 semanas o más después del refuerzo. “La efectividad de la vacuna es generalmente ligeramente mayor en los grupos de edad más jóvenes en comparación con los de mayor edad”, advierte la UKHSA.