Economía

Dólar: qué prevé el mercado para después de las elecciones

A tres jornadas clave antes de las Elecciones Generales, el mercado descuenta que habrá al menos dos correcciones del tipo de cambio oficial tras las elecciones generales. A la espera del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de esta semana, cuáles son los valores de dólar que se miran de cerca.

La mayoría de los gurúes estima que la corrección será en noviembre y en diciembre. Así lo demuestra el mercado de futuros de dólar. El mercado de futuros prevé una devaluación del 25% hasta fines de octubre, pero lo más probable es que ocurra en noviembre y diciembre. Ahí se acumula una devaluación del 116%, en tres meses 178% y en cuatro meses 218%. Estamos hablando que para agosto la devaluación del dólar oficial podría alcanzar el 300%.

A esto se suma JPMorgan que también compartió recientemente cuál es su pronóstico de dólar hasta junio del año que viene. A diciembre, la firma estima que el dólar oficial se ubicará en $750, en marzo 2024 a $1.100 y $1.350 en junio.

Dólar: qué espera el REM

Los analistas que consulta el Banco Central (BCRA) anticipan una nueva devaluación y una aceleración de la inflación antes de que termine el año. Para el tipo de cambio oficial , esperan que cierre 2023 en $530 por dólar , mientras que para los precios anticipan que marcarán un nuevo pico de 13,8% en diciembre , llevando a la inflación acumulada de 2023 a la zona del 187%.

Así lo reflejó el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) publicado por el Banco Central. En esa encuesta mensual, publicada la semana pasada por la autoridad monetaria argentina, los analistas privados ajustaron al alza sus pronósticos tanto para el precio oficial del dólar como para la inflación.

La aceleración de la inflación para los analistas provocará otro salto devaluatorio antes de que termine el año. Según la mediana de las estimaciones, el dólar oficial mayorista cerraría el 2023 en $530 , un 51% por encima de los niveles actuales. Esta devaluación del 33% adicional que sufriría el peso argentino antes de que termine el año empujaría aun más a los precios.

Para quienes participaron del REM, la caída del peso no se detendrá ahí . De acuerdo a las estimaciones, el dólar oficial mayorista treparía a casi $670 para enero de 2024, por encima de los $731 para febrero y de los $776 para marzo.

Para los próximos 12 meses, en tanto, el tipo de cambio oficial alcanzaría los $1.074, lo que implica que el peso podría devaluarse todavía un 67% más en ese período.

¿Y qué se espera con el dólar blue?

El dólar blue apenas frenó su rally alcista al cerrar nuevamente en $1.010. Con la brecha cambiaria coqueteando el 190%, el mercado percibe la carrera hacia las elecciones generales como un juego de postas, donde el objetivo es alcanzar cada estación sin demasiados traspiés. En diálogo con Ámbito, analistas económicos entienden que el panorama financiero “está huérfano de expectativas”, pero que el dólar blue haya superado los mil pesos refiere a una cotización de pánico.

“Está claro que el contexto es lo que permite que esta corrida cambiaria se produzca”, sostiene Martín Kalos, director de EPyCa Consultores. Al fortalecimiento a nivel internacional de los últimos tres meses del dólar, para el economista se suma el exceso de pesos, bajas reservas y el contexto electoral con propuestas de política económica muy disímiles, “incluyendo una extrema de dolarización”, como motivos que explicaban el panorama previo a las declaraciones de Javier Milei vinculada al desarme de plazos fijos en los bancos.

La misma línea sostiene Portfolio Personal Inversiones (PPI) al mencionar que la suba acumulada del CCL (que ayer cerró en $944) de las últimas 16 ruedas alcanzó el 32,2%: “Con una dolarización objetada por el mercado como escenario base, estos valores podrían ser muy inferiores a los de conversión o rescate de los pesos. Eso es lo que tiene el mercado en el horizonte y actúa en consecuencia”.

Bajo este panorama, el jefe de Estrategia de GMA Capital, Nery Persichini, asegura que el mercado está huérfano de anclas para las expectativas. Para el economista, las herramientas del Gobierno para estabilizar ya tienen poca tracción porque, dados los resultados de las PASO, empresas e inversores prestan más atención a lo que diga la oposición. “Los drivers de este sprint del dólar ya escapan a los fundamentos y se relacionan más con el pánico”, analizó.

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