Cosas Buenas

Dolor lumbar: cuál es la forma más eficaz de tratarlo

En los últimos años ha cambiado el enfoque con que se trata el dolor lumbar, que se ubica a la altura de la cintura en la espalda y es la primera causa de discapacidad a nivel mundial.

Las directivas de la Sociedad Americana del Dolor y de la Sociedad Médica Americana, en Estados Unidos, que fueron elaboradas a partir de una revisión de los distintos tratamientos utilizados entre 2008 y 2016, toman más en cuenta la influencia de las terapias no farmacológicas, reconociendo su eficacia. También en esas directivas se recomienda una serie de consejos que pueden ser muy útiles.

Cuando se habla de dolor lumbar se lo divide en tres categorías. El dolor lumbar agudo generalmente dura menos de 4 semanas y, por lo general, se resuelve por sí solo. El dolor lumbar subagudo tiene una duración de 4 a 12 semanas, mientras que el dolor lumbar crónico dura más de 12 semanas. Hasta el 30 % de los pacientes reportan dolor lumbar persistente hasta un año después de experimentar un episodio agudo. Uno de cada cinco reportan limitaciones sustanciales en su actividad.

Es bueno aclarar que no se incluye en estas categorías al dolor que producen las hernias de disco y las llamadas » radiculopatías», donde hay nervios afectados, ya sea por daño, o compresión. 

Los consejos

Estas son las recomendaciones:

La mayoría de los pacientes con dolor lumbar agudo o subagudo mejoran con el tiempo, independientemente del tratamiento, y pueden evitar tratamientos y pruebas potencialmente dañinas y costosas. La terapia de primera línea debe incluir el tratamiento no farmacológico, como calor superficial, masaje, acupuntura o kinesiología o incluso quiropraxia. Cuando las terapias no farmacológicas fallan, se deben considerar los antinflamatorios no esteroideos (AINE) o los relajantes musculares.

Para el dolor lumbar crónico considerar las terapias no farmacológicas, como el ejercicio, la rehabilitación multidisciplinaria, la acupuntura, mindfulness-técnicas basadas en la reducción del estrés, el tai chi, el yoga,  la relajación progresiva, la terapia con láser de baja intensidad,  terapia cognitivo-conductual.

 Para el dolor lumbar crónico que no responde al tratamiento no farmacológico considerar los AINE como terapia de primera línea. Para la segunda línea considerar tramadol o duloxetina. Considerar los opioides ( como el tramadol)  solo en pacientes en quienes la terapia de primera y segunda línea ha fracasado, y solo después de una discusión completa de los riesgos y beneficios potenciales.

La importancia de la educación

Se concluye en el informe que lo psicológico afecta a estos pacientes, empeorando o mejorando su pronóstico, por lo que se recomienda no mantener el reposo salvo lo estrictamente necesario y retomar la rutina diaria lo antes posible; también,  enfatizar en que suele ser un trastorno pasajero.  

Leer más:

Botón volver arriba