El comercio, uno de los sectores económicos más complicados por la pandemia: «Si yo no abro, yo no como»

Hace ya un tiempo que la crisis causada por el coronavirus dejó de limitarse al ámbito de lo sanitario. Lo político, lo cultural y sobretodo lo económico se han visto afectados duramente por esta pandemia que causa estragos en el mundo.
Las restricciones impuestas por el Gobierno sobre aquellas actividades que, para algunos, no son consideradas como «esenciales» se traducen en problemas que conducen a la decadencia.
El comercio es uno de los sectores en nuestra provincia que forma parte de este grupo, el de las consecuencias negativas.
«Nosotros comprendemos que esto es una pandemia a nivel mundial, que el virus es súper contagioso y que la vacunación es muy lenta y demás. Pero también comprendemos y entendemos que nosotros vivimos al día, no somos un empleado que cobra todo los meses un sueldo. Yo no abro, yo no como», sostuvo una sanjuanina, propietaria de un emprendimiento de indumentaria y calzado, en diálogo con ConPacto.
Es que desde hace más de un año que los comerciantes vienen gastando hasta sus ahorros para sostener ese negocio que les da de comer. Algunos ya invirtieron todo lo que tenían para reponer esa mercadería que no se vendió.
«Entiendo que la gente no tiene que circular, estoy de acuerdo con eso. Estaba en desacuerdo cuando abrieron el turismo porque no había control y la paseaba sin tapaboca. Nosotros cumplimos con todos los protocolos y lo que nos piden, hasta tenemos barbijos quirúrgicos para quienes no lo traen», comentó la emprendedora, molesta con la situación que la llevó a gastar todo sus ahorros, incluso hasta vender su auto.
«Yo le pido al Gobernador que no nos cierren el comercio. Que nos dejen atender aunque sea con delibery, a través de una reja pero que no nos corten nuestras fuentes de trabajo. Porque no sólo yo voy a quedarme en la calle, también mis empleados y, detrás de ellos, sus familias y sus hijos. Yo voy a seguir abriendo, y si viene la policía les explicaré que se trata de una necesidad», sentenció.
Fuente: Redacción ConPacto