Nacionales

El FMI aseguró que no tendrá en cuenta lo que diga el Congreso respecto al nuevo acuerdo con Argentina

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró hoy que Argentina podrá acceder a los desembolsos extras que se asignen en el futuro acuerdo, pese a un eventual rechazó del programa en el Congreso o a la imposibilidad de su tratamiento en las cámaras del Parlamento.

“Asegurar el apoyo del Congreso es una decisión de las autoridades tal como lo establece la legislación interna argentina. Y al mismo tiempo, por supuesto, como acabo de señalar, un amplio apoyo político y social puede mejorar la implementación del programa. Las preguntas relacionadas con el proceso específico para lograr o buscar el apoyo del Congreso deben dirigirse realmente a las autoridades argentinas porque es una cuestión de derecho interno”, explicó Julie Kozack, directora de comunicación del FMI, ante una pregunta de Infobae.

Y completó: “Desde nuestro lado, como señalé, las negociaciones continúan de manera constructiva. En términos del proceso desde el lado del FMI, una vez que se completen las negociaciones, como con cualquier programa del FMI o programa propuesto, el acuerdo final, los documentos requerirán la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI.

Las declaraciones de Kozack despejan la única duda política que se tenía en Balcarce 50. Ahora quedó absolutamente claro que la Casa Rosada tendrá las partidas extras -sin importar su monto definitivo- cuando el directorio del FMI apruebe el denominado Staff Level Agreement (SLA).

Javier Milei tiene una ventaja política en la negociación con el FMI: es apoyado por Donald Trump, que controla al organismo multilateral de crédito a través de la Secretaria del Tesoro. Un día después del encuentro de Milei con Trump, Scott Bessent -secretario del Tesoro- abrió las puertas de su despacho para recibir a Luis Caputo, que estaba en DC acompañando al presidente.

Fue un hecho inédito. Nunca el secretario del Tesoro se reunió el domingo con un ministro de Economía argentino, y menos todavía cuando la Casa Blanca preparaba su guerra de aranceles contra México, Canadá y China para frenar la inmigración indocumentada y el tráfico de fentanilo.

Caputo describió a Bessent su plan de ajuste económico y el programa que está negociando con el staff del Fondo y Georgieva. Bessent hizo las preguntas rigor, y el cónclave permitió confirmar que la Casa Blanca apoya al gobierno de La Libertad Avanza.

Pero el respaldo de Trump no alcanza para aplacar ciertos cuestionamientos técnicos del FMI a la propuesta de Argentina, ni sirve para lograr que las cámaras legislativas aprueben el desembolso extra que se concederá para fortalecer las reservas del Banco Central y -eventualmente- abrir el cepo financiero.

En la burocracia del FMI, la Argentina es considerada el rayo de la muerte. Funcionarios muy influyentes y con alto nivel académico ahora dan clases en las universidades de Estados Unidos o toman sol en Miami recordando los bifes de lomo que comían en Las Cañitas, cuando bajaban a Buenos Aires para negociar con las administraciones de Mauricio Macri y Alberto Fernández.

Desde esta perspectiva, Georgieva y su staff aún son reluctantes a aceptar determinadas premisas que plantea Argentina. La directora gerente quiere cubrir las espaldas de sus asesores, y batalla con Caputo asumiendo que el secretario del Tesoro un día de marzo llamará para decir que la función terminó.

Botón volver arriba