El INDEC tiene lista la nueva metodología para medir la inflación, pero el Gobierno aún no la aplicará

El INDEC finalizó los cambios para adaptar el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que informa mensualmente el dato de inflación para todo el país. Sin embargo, según pudo saber TN, el Gobierno definió que no aplicará los cambios, pese a las recomendaciones internacionales de actualizar el sistema estadístico.
Los cambios sobre la metodología de medición de la inflación ya están listos desde marzo, pero el Gobierno optó finalmente por no aplicarlos. “No conviene cambiar el índice ahora que saliste del cepo y podés tener un cambio en los precios relativos”, comentó una fuente del Ejecutivo.
Públicamente, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, había dicho que ya están listos todos los desarrollos técnicos y metodológicos del nuevo IPC, así como las consultas y testeos técnicos para su implementación.
“Actualmente se encuentra a la espera de los avales institucionales para realizar la campaña de sensibilización y alfabetización del nuevo IPC”, afirmó.
Sin embargo, la postura del presidente Javier Milei es la de que se profundice la desaceleración de la inflación, pero “con la misma vara”. Es que el nuevo IPC tendrá una canasta con mayor peso en los servicios.
Actualmente, los servicios, como las tarifas de luz y gas o las prepagas, moderaron los aumentos. Eso daría una inflación de 0,2% o 0,3% menor que la actual con la nueva canasta.
Por eso el Gobierno quiere evitar introducir, en plena campaña electoral, un tema sensible, luego de la tergiversación de las estadísticas cuando el INDEC era conducido por Guillermo Moreno, en el gobierno de Cristina Kirchner.
De hecho, dentro del organismo se “festejó” la noticia de que Moreno fue condenado judicialmente en esa causa, contaron fuentes oficiales.
Cuando el nuevo IPC tenga la actualización en la canasta de consumo, con mayor peso de los servicios, podría parecerse más al índice de la Ciudad de Buenos Aires.
La inflación porteña terminó en 2024 con una suba del 136,7%, mientras que la nacional cerró en 118%. En 2025, con la aceleración del precio de los alimentos, se equipararon: en los primeros cuatro meses del año, la inflación acumula 11,1% en la Ciudad y a nivel nacional alcanzó el 11,6%.
Lo que ocurre es que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) toma en cuenta la evolución de los precios de un conjunto de bienes y servicios, pero que son representativos del gasto de consumo de los hogares residentes en áreas urbanas del año 2004/2005, hace ya 20 años.
Con la desaceleración de la inflación, que el Gobierno logró llevar de más del 20% a menos del 2% en solo un año, al INDEC le llovieron las críticas de que la estadística “no refleja” el sentir de los consumidores.
Por eso, el año pasado desarrolló la herramienta “calculá tu propio IPC” para que cada persona pudiera explorar cuánto aumentaron los bienes y servicios que consume.
Pero este no es el único indicador que se busca actualizar. También está en la mira el índice de pobreza y de salarios. “En todo el mundo se actualizan las metodologías de las cuentas nacionales, pero nadie se entera. Acá el tema es mucho más sensible”, explicó una fuente oficial.
Los cambios en la metodología de inflación implicarán actualizar la canasta del IPC, para sumar nuevos hábitos de consumo impulsados por la tecnología.
Se incorporarán nuevos elementos como servicios digitales o suscripciones a plataformas. Es decir que cambiarán los ponderadores, para que haya un reflejo más fehaciente del consumo de los hogares, lo que implica un ajuste en el peso relativo de cada rubro dentro del índice.