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Jubilados: permitirán que sus apoderados los reemplacen en todos los trámites y así evitar que vayan a los bancos

En las próximas 48 horas, entre el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y la Administración Nacional para la Seguridad Social (Anses) sancionarán una normativa conjunta para que los apoderados de los jubilados y pensionados puedan hacer por ellos todos los trámites, incluyendo retirar dinero de sus cuentas. Los adultos mayores son uno de los grupos más vulnerables frenta a la pandemia de coronavirus.

“Para evitar que los jubilados vayan a los bancos, vamos a hacer que los que quieran retirar efectivo puedan hacerlo a través de los apoderados. Lo que buscamos es que los bancos no puedan negarle nada a los apoderados”, señaló a Infobae una fuente oficial.

El plan, que requerirá normas de ambos organismos, consiste en que los apoderados puedan retirar dinero en efectivo con la sola acreditación de su condición. También se busca que la “fe de vida”, es decir, la acreditación de la supervivencia del beneficiario, pueda ser realizada a través de una declaración jurada firmada por el beneficiario, en reemplazo de la huella digital que cada jubilado, cada mes, debe acreditar concurriendo a una sucursal.

Tanto desde los bancos como desde los organismos involucrados se destaca que el principal mensaje a llevarle a la población en este momento es que utilicen todos los medios electrónicos disponibles para cobrar sus haberes y hacer sus gastos, ya sea home banking, cajeros automáticos, aplicaciones de celulares o cualquier otro. Si bien esto corre para cualquier usuario financiero, mucho más para los jubilados que constituyen un grupo de riesgo para el coronavirus y que, además, tienen menos hábito de usar los canales electrónicos.

El trámite de la fe de vida es crucial en este punto, ya que es uno de los factores que abarrota las sucursales bancarias de jubilados. El Banco Nación y el Banco Provincia, claves en el pago a jubilados en todo el país al igual que el MacroPiano Supervielle, entre otros, decidieron suspender por 60 días el control de supervivencia como respuesta a la emergencia. Pero se buscan soluciones más permanentes.

El viernes 13, con la crisis del coronavirus en plena ebullición, se realizó una reunión entre la Anses, el BCRA y las entidades que agrupan a los bancos para establecer medidas a seguir con el objetivo de alejar a los adultos mayores de las sucursales. Allí, desde los bancos aparecieron dos propuestas:

– Aceptar que una compra con tarjeta de débito realizada por el jubilado sea considerada una constancia de “fe de vida” con igual validez que poner la huella digital en una máquina en la sucursal. Este mecanismo hoy es utilizado parcialmente

– Decretar la suspensión por 90 días de la obligación de controlar la fe de vida.

Si bien ambas opciones tuvieron consenso, la primera tuvo mayor impulso por parte de los bancos extranjeros, nucleados en ABA, y la segunda por parte de los bancos privados, agrupados en ADEBA.

Los funcionarios preguntaron qué iba a ocurrir si estas flexibilizaciones traían un mayor nivel de fraude. Se sabe que esos controles existen para prevenir que el Estado siga pagando los haberes de un jubilado ya fallecido.

Cada banco podría tomar la decisión unilateralmente de suspender el control, tal como hicieron el Nación y el Provincia. Lo que ocurre es que los bancos quieren coordinar que la Anses no los penalice si esos fraudes ocurren.

Los representantes de los bancos expresaron en la reunión que preferían hacerse cargo de las eventuales pérdidas por esos ilícitos con tal de asegurarse que los jubilados no se agolpen en las sucursales, como es habitual. Y se espera que en una próxima reunión a celebrarse el lunes se tome alguna decisión al respecto.

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