El verdadero Black Friday fue para los mercados financieros globales
Por: Mariano Cáceres y Juan José Vita
En el plano internacional, los movimientos del mercado siguieron, una vez más, el ritmo del COVID. La situación epidemiológica en Europa siguió empeorando durante la semana y algunos países anunciaron nuevas medidas, por el momento de severidad inferior a olas anteriores. En EEUU la evolución tampoco ha sido favorable, pero por el momento no se introducen nuevas medidas.
A finales de la semana, la preocupación por la nueva variante B.1.1.529 en Sudáfrica hizo saltar las alarmas: podría ser más contagiosa que las anteriores, aunque por el momento hay más dudas que certezas y los datos son preliminares. A pesar de ello, las restricciones a la movilidad internacional de pasajeros con origen y destino en este país no se hicieron esperar, con la Comisión Europa proponiendo a los estados miembros cancelar los vuelos desde la región africana para evitar su propagación en el continente e Israel siendo el primer país en hacerlo.
La situación sanitaria, salvo que la nueva cepa implique un desafío grave a la eficacia de las vacunas, es muy distinta (mucho mejor) a la de 2020 y principios de este año. Sin embargo, el patrón de contagios, restricciones, caída de confianza y daño a la actividad entra de nuevo a la escena.
Esto generó un movimiento de aversión al riesgo durante esta semana, marcado además por los feriados de acción de gracias en EEUU, dejando caídas generalizadas en las bolsas. El S&P 500 cedió un 2,20%, mientras que la caída fue un poco menos pronunciada en el Dow Jones (-1,97%) y más abrupta en el NASDAQ (-3,52%), que además está sufriendo de la volatilidad en las tasas. Por el lado de Europa, el peso de los ingresos en nuevas situaciones de confinamientos llevó al EuroStoxx 50 a caer un 6,13%, con la presión bajista liderada por los sectores más cíclicos, como el de viajes y ocio. Vemos además un repunte de la volatilidad implícita hasta niveles superiores al 25% tanto en Europa (VSTOXX) como en EEUU (VIX), teniendo la primera de ellas un pico de 62% solo el día viernes.
Otra pésima semana para los activos financieros argentinos en general, con un índice Merval que siguió con la dinámica bajista post Generales, salvo el jueves que tuvo un pequeño respiro que fue interrumpida el viernes por las noticias de la nueva variante Nu comentada precedentemente. En pesos el índice cierra en 80.369 puntos representando una caída en torno al -6% semanal, y casi un -4% si lo medimos en dólares cable (USDC GGAL), dejando el índice por debajo de los 380 dólares, valor que no tocaba desde agosto pasado.
La mayoría de las acciones del panel líder nuevamente tuvieron una semana en rojo siendo las más Banco BBVA (-10,09%), YPF (-9,77%), Banco Macro (-9,45%), Transportadora de Gas del Sur (-9,02%) y Pampa Energía (-8,46%). Las únicas que cierran la semana en verde fueron BYMA (3,96%) y Edenor (1,54%).
En este contexto internacional turbulento sumado a la incertidumbre por las negociaciones sobre el acuerdo con el FMI, los bonos en dólares argentinos incorporan en sus precios casi el peor de los escenarios, reflejando tasas incluso superiores a 25% en moneda dura para algunos papeles del soberano. En términos numéricos, los bonos ley internacional recortaron un -2,66% en promedio y los bonos ley local un -6,26%, también en promedio, siendo nuevamente el AL30 el papel que más llama la atención en su castigo de precios ya que rompió la barrera psicológica de los 30 centavos por valor nominal. En esta línea, el riesgo país volvió a cerrar rompiendo máximos desde la reestructuración en 1869 puntos básicos, subiendo un 7,23% semanalmente.
En cuento los dólares bursátiles con bonos, recordando que ya se encuentra arbitrados, cierran también con bajas de 1,41% en el dólar MEP (AL30) y 0,85% en el CCL (AL30). En cuanto a los dólares libres calculados con acciones y ADRs terminaron bajistas en $211,72con un -1,77% semanalmente