Economía

¿En cuánto cerró la pobreza y la indigencia en 2023 y cómo se proyecta para 2024?

La economía argentina caerá 1,8% en 2023 y 1,3% en 2024, según una nueva estimación difundida hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la inflación continuará se acercará al 178% este año y será muy alta el próximo también. En ese contexto, el nivel de indigencia se ubicó en el 9,6% de la población urbana en Argentina en el tercer trimestre de 2023 y la pobreza por ingresos alcanzó al 44,7%.

Los dos datos reflejan un incremento de alrededor de un 1,5 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año pasado. Sin embargo, se vieron atenuados por los programas de ayuda social del Estado, sin los cuales, la indigencia hubiera alcanzado al 17,1%y la pobreza al 47,6%.Informate más

Esos porcentajes contienen en su cálculo a 18,7 millones de argentinos que no perciben ingresos necesarios para cubrir la Canasta Básica Total y 4 millones que no llegan a cubrir el gasto de alimentos siquiera. Estos son datos que se desprenden del Informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA).

En el 25% de la población de menores ingresos, el 18,1% es indigente y el 68,3% es pobre. Son datos muy graves, pero hay que señalar que se redujeron respecto al 2022, cuando el 19,7% era indigente y 73,7% era pobre. Sin embargo, un elemento muy preocupante es que crece la pobreza en la clase media.

La clase media trabajadora, la más afectada

Cada vez más personas de los sectores medios no profesionales caen abajo de la línea dado que en ese segmento, aumentó la cantidad de pobres e indigentes. Pasó de 4,1% en 2022 a 11% este año en lo que es el primer ítem, y de 0,3% a 0,6% en el segundo. Asimismo, los niños y adolescentes son los más pobres, dado que entre las personas de hasta 17 años, 62,9% son pobres y un 16,2%, indigentes.

El director de ese organismo, Agustín Salvia, señaló en la presentación del estudio que «la pobreza de ingresos y derechos son una consecuencia de políticas fallidas». Y es que sostuvo que la falta de crecimiento económico, inversión y empleo digno generaron una mayor necesidad de gasto social, que generó un déficit público y, por lo tanto, inflación. «Este modelo contuvo el ambiente social, pero no resolvió la pobreza ni la indigencia», sancionó.

El paquete de ayuda social que el Estado destinó para transferir ingresos y alimentos a los hogares evitó que la cantidad de indigentes fuera 17,1%, tal como se dijo, en vez del 9,6% registrado. Este efecto inmediato de las transferencias de ingreso sobre la pobreza es menor que el registrado sobre la indigencia, que hubiese alcanzado al 47,6% en vez del 44,7%.

Durante 2023, el 35,9% por ciento de los hogares recibió alguna asistencia social, muy por encima del dato de 2006, cuando se inició la serie que sigue la UCA, cuando eran 11,3% de los hogares.

Lo que viene para 2024

Así, para 2024, se espera que siga aumentando la pobreza. Y un elemento que será especialmente relevante en este sentido será la política social que lleve adelante el nuevo Gobierno. Algunos analistas estiman que, si se quita la asistencia a sectores más necesitados de manera radical, podría haber un salto de 20 puntos en corto plazo en pobreza. Desde la UCA esperan que esto no se dé de manera explosiva, pero la escalada inflacionaria y la reestructuración de un nuevo modelo económico, sin dudas tendrá efectos fuertes en esta dinámica.

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