El Ministerio de Producción local propone limitar la venta de botellas a Mendoza

La falta de botellas para envasar vino se ha convertido en el problema que marca a la industria vitivinícola este año.
Hace unas semanas, hubo una mediación por parte del Gobierno local para intentar ponerle un fin a esta cuestión. Pero, lejos de resolverse, ahora la crisis afecta a todas las provincias bodegueras.
La semana pasada, el Gobierno de Mendoza y Bodegas de Argentina pidieron que Nación elimine las alicuotas por aranceles de importación de botellas y que estudie aplicar subsidios del costo de las importaciones extra zona para compensar el aumento del flete por mar. En nuestra provincia, algunas empresas se sumaron al petitorio -como Casa Montes o Bodegas Bórbore-, apoyando la importación como medida temporal.
Ante esto, el ministro de la Producción y Desarrollo Económico, Andrés Díaz Cano, consideró que la importación de botellas no será la solución para la industria sanjuanina, sino que el problema lo tiene que resolver Cattorini. Para ello propuso limitar la venta de botellas a Mendoza.
Según el cálculo del ministro, las bodegas locales precisan 4,7 millones de botellas para cumplir sus compromisos de comercialización hasta fin de año. Cattorini puede afrontar ese faltante con la producción de una semana, dado que fabrica 600 mil botellas diarias. «El problema lo tienen los mendocinos, porque se ha quemado la fábrica Verallia» dijo, y arremetió contra la cristalera local. «Nosotros tenemos la empresa en San Juan y la obligación de la empresa Cattorini es cumplir con los compromisos de los sanjuaninos en primer término», sentenció.