Espectáculo

Flor Vigna habló de su separación de Luciano Castro: “Tengo que aprender a estar sola”

Flor Vigna se detuvo a charlar con el cronista de LAM de todo un poco, aunque el foco estuvo puesto en su separación sentimental de Luciano Castro. “En enero me fui a Bariloche a hacer un poco de mi música, me fui con mi productora estrella”, comenzó diciendo la bailarina. “Creo que es normal cuando uno se separa de alguien a quien querés mucho que necesites alejarte, está muy bueno irte a hacer el duelo y protegerte un poco”, agregó con frontalidad.

La cantante estuvo dos años y medio en pareja con Castro, en un tiempo en el que lograron ensamblar con los hijos del actor, Esperanza y Fausto, fruto de su relación con Sabrina Rojas. “Me costó blanquear la separación, ‘¿y cómo no me iba a costar?’, me sigue costando un poco pero sé que es lo mejor”.

Más adelante, la modelo continuó hablando sobre los vínculos y las rupturas. “A mí me encantaría tener una relación de 20 años”, le dijo al notero, Santiago Sposatto, y enseguida agregó: “No puedo hablar más que cosas buenas de Lu”. Después, reflexionó sobre el amor. “A veces, el amor es soltar también, en nuestro caso nos llevamos unos años de diferencia, tuvimos que encontrarle la vuelta, como que entendimos que lo mejor era que ahora no”.

Luego, se justificó por usar de manera reiterada la palabra “nada”. “Lo digo porque estoy nerviosa”, admitió. “Esta es la parte que a mí más me cuesta de ser pública. A mí el amor me cuesta un montón”, reconoció. “Porque soy muy sensible y es la parte de ser pública que más me cuesta, la de hablar del amor y de cuando uno se separa, de una pareja que amé mucho y solo quiero hablar cosas buenas de él”.

Acto seguido, Flor hizo hincapié en la diferencia de edad y en las distintas etapas que estaban en la vida. “Eso no era tanto lo que influyó en la separación, tuvo que ver con otras cosas que las dejo para nosotros”. En cuanto a la relación con Sabrina, la bailarina fue contundente. “Yo creo que todos quisimos al principio congeniar bien entre nosotros, intentamos todo y todos nos cargaban porque decían que éramos como ‘Los cuatro perfectos’, porque realmente intentábamos poner la intención de pasar la Navidad juntos, los cumpleaños de todos, pero bueno después no se podía. Entonces hubo que entender eso, que cada uno estaba en etapas diferentes de vida, aceptarlo, trascenderlo y seguir la vida aunque cueste”, se sinceró con una sonrisa.

“Para mí, intentar congeniar con la familia de Lu fue una decisión de amor, de decir ‘che, me la requiero jugar por este hombre’, y él también se la jugó por mí en otras cosas”, contó. Luego, ella se refirió a su presente y a su aprendizaje actual. “En cuanto a mí es un buen momento para entender que puedo sola y poner todo ese amor que uno da para otros, y no le estoy echando la culpa a nadie, pero ahora es decir ‘bueno me lo tengo que dar a mí”. Y también, decir ‘puedo sola’, porque al fin y al cabo yo estoy como desde los 19 años de novia y ahora tengo 29, y tengo que aprender a estar sola, decir ‘yo puedo sola y este es mi estadío’”, reiteró hablándose a sí misma.

En cuanto al duelo, también se sinceró. “Yo creo que los dos vivimos una historia de amor muy fuerte y no es desprenderse y ya. Pero la decisión fue mutua, aunque no fue al mismo tiempo. Primero uno traía a colación la separación y lo hablábamos y decíamos ‘sigamos’, pero después el otro la proponía y también decíamos de seguir porque hay amor. Pero te toca soltar a veces”, concluyó sin mencionar quién de los dos fue el que dio el primer paso para separarse.

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