Francisco simplificó los funerales papales y eliminó varios rituales tradicionales: será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor

El Vaticano presentó en octubre del año pasado nuevas modificaciones en lo que respecta a los ritos del funeral de los papas, entre las cuales se encuentran la constatación de la muerte no en la habitación sino en la capilla, y el reemplazo del triple ataúd -ciprés, plomo y roble- por uno simple en madera.
Tras el fallecimiento del papa Francisco, su funeral será regido bajo lo expuesto en la más reciente edición del ‘Ordo Exsequiarum Romani Pontificis’, que incluyó los deseos del argentino a fin de «simplificar y adaptar algunos ritos para que la celebración de las exequias del Obispo de Roma expresara mejor la fe de la Iglesia en Cristo resucitado».
El cuerpo del Papa será expuesto a los fieles en la basílica de San Pedro dentro del ataúd abierto, y no más colocado sobre una plataforma elevada.
Un simple ataúd de madera, el nuevo ritual para el funeral del papa Francisco
El «Ordo Exsequiarum Romani Pontificis» es un libro grueso con portada roja, que fue aprobado a finales de abril de este año. Reemplaza la edición anterior, que databa de 2000 y que fue utilizada en las exequias de Juan Pablo II en 2005. Este nuevo rito «subraya que las exequias del pontífice romano son las de un pastor y discípulo de Cristo, y no las de un hombre poderoso de este mundo», explicó Monseñor Diego Ravelli, maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias.
De esta manera, se mantienen las denominadas «tres estaciones», las cuales hacen referencia a los pasos a seguir tras la muerte de un pontífice: la constatación de la muerte se realizará en su capilla privada, en lugar de en la habitación e inmediatamente el cuerpo se depositará en el único ataúd de madera con el interior de zinc, antes de ser trasladado directamente a la basílica.
Antes, el cuerpo era llevado hacia la capilla del Palacio Apostólico, ya que allí residía el pontífice, pero Francisco vive en la residencia de la Casa Santa Marta, motivo por el cual dicho paso fue eliminado.
En cuanto a la segunda estación, el féretro se cierra en la víspera de la misa exequial, y el el cuerpo del papa difunto se expone directamente en el féretro abierto, pero no en un catafalco como había sido hasta ahora. Tampoco se colocará el báculo papal junto al féretro durante esta exposición.
Finalmente, se elimina la tradición de enterrar a los papas en tres ataúdes, uno de ciprés, un segundo de plomo y un tercero de roble y otro de madera. Asimismo, durante las ceremonias religiosas se usarán títulos más sencillos, como “papa”, “obispo de Roma” y “Pastor” eliminando, por ejemplo, “Romano Pontífice”. También se eliminó la llamada «Cámara Apostólica», un colegio de eclesiásticos que asiste al cardenal camarlengo durante la gestión de la Sede Vacante.
A finales de 2023, en una entrevista con la televisión mexicana N+, el papa Francisco reveló que deseaba ser enterrado en la basílica de Santa María la Mayor, en el centro de Roma. Esta decisión se daba en lugar de la cripta de la basílica de San Pedro, lo que sería una novedad desde hace más de un siglo.
«El lugar ya está preparado», afirmó, diciendo sentir «un gran vínculo» con esta iglesia, donde acostumbraba a ir a rezar antes y después de cada uno de sus viajes ante una iconografía de la Virgen.
En septiembre realizó un periplo de 12 días a Asia y Oceanía, el más largo de su pontificado. Desde su elección como cabeza de la Iglesia católica en 2013, Francisco buscaba desprenderse de los rituales fastuosos en favor de una mayor cercanía con los fieles, prefiriendo un pequeño departamento en una residencia en lugar de los lujos del palacio apostólico.