OSSE trabajará para que la crisis hídrica no perjudique el servicio en los hogares

El pronóstico hídrico de San Juan para el 2022 no es nada alentador. La crisis es cada vez más profunda, y ante este escenario, OSSE ya trabaja para evitar la escasez de aguda en los hogares.
«Cuando viene menos agua en los ríos, viene con mayor turbidez. Por eso estamos poniendo a punto y haciendo mantenimiento de las plantas para disminuir esto y distribuir la red en las mismas condiciones que estamos acostumbrados», explicó Guillermo Sirerol, presidente de la entidad.
Otro punto clave en este trabajo previsor es la captación de perforaciones. En San Juan, 45% de la red se alimenta con agua superficial y un 55% lo hace a través de las perforaciones. «Estamos haciendo estudios para saber las actuaciones que han tenido en este último tiempo y si varió los niveles, en cuánto disminuyó las napas y cómo es la capacidad de recarga», destacó.
El presidente de OSSE explicó que «al haber menos agua en superficie, no se tiene re-carga de acuíferos. Esto produce que al extraer las aguas, se vaya disminuyendo la reserva de agua subterránea». Para enfrentar esto se está comprando más cañería y más bombas para extraer porque «a mayor profundidad es más difícil extraerla».
Por otro lado, destacó que también se debe trabajar en la parte externa, en la concientización del consumo.
En verano hay picos de consumo de agua, que se da mayormente en zonas donde hay piletas, lo que hace que se gasten 700 litros por habitante, en promedio. Las redes están preparadas para 300 litros por habitante, por eso es que en algunos casos, el caudal termina siendo menor que el que debería.
Sobre el control de derroche, el horario se extenderá desde noviembre de 9 a 21 horas. Para ello sumarán más inspectores para abordar todo el Gran San Juan, con el fin de multar a quienes usen el servicio fuera del horario permitido.