Industria en crisis: el uso de capacidad instalada registró el peor mayo desde 2020
En mayo, la industria manufacturera en Argentina utilizó solo el 56,8% de su capacidad instalada, marcando el peor desempeño para este mes desde 2020. Este descenso significativo se ha convertido en una preocupación para el sector industrial, que ha enfrentado desafíos continuos en los últimos meses. La cifra refleja un deterioro en la producción industrial y subraya la difícil situación económica que enfrenta el país.
Comparado con mayo de 2023, el uso de la capacidad instalada ha disminuido en 11 puntos porcentuales. La caída en la producción es evidente en varios sectores, incluyendo la producción de minerales no metálicos, que experimentó la mayor contracción con una utilización del 47,2%, frente al 72,7% del año anterior. Este descenso se atribuye en gran medida a la paralización de la construcción y la reducción de la obra pública, que ha afectado la demanda de estos productos.
La industria automotriz y el sector textil también han visto caídas significativas en su utilización de capacidad instalada. La industria automotriz pasó de utilizar el 62,4% de su capacidad en mayo del año pasado al 45,5% en el mismo mes de este año. En el sector textil, la utilización cayó del 58,6% al 41,4%, siendo este el rubro con mayor capacidad ociosa en comparación con otros sectores industriales. Otras áreas como las industrias metálicas básicas también han registrado disminuciones, aunque el uso de capacidad en este sector aún supera el promedio, con un 61,3%.
La única excepción notable ha sido la refinación de petróleo, que logró mejorar su rendimiento en comparación con el año anterior. A pesar de esto, la tendencia general sigue siendo negativa, reflejando la presión económica que enfrenta la industria.
El sexto mes consecutivo con utilización de capacidad instalada por debajo del 60% indica que la industria manufacturera no ha logrado encontrar un piso en su actividad. La baja en la producción es preocupante, ya que muestra una caída del 14,8% en términos anuales. La disminución en la demanda interna y problemas con el abastecimiento de productos importados han sido factores clave en esta tendencia negativa.
Empresarios industriales han señalado que la menor demanda interna y las dificultades con el abastecimiento de productos importados son los principales factores detrás de la baja en la actividad. La falta de inversión y el ajuste en la obra pública también han contribuido a este panorama desalentador. La situación requiere medidas urgentes para revitalizar el sector y promover una recuperación económica sostenible.