Espectáculo

La contundente decisión que tomó Gran Hermano después de que Catalina Gorostidi manipule la comida de Tato Algorta

La última polémica en Gran Hermano (Telefe) no pasó desapercibida. La participación de Catalina Gorostidi y Gabriela Gianatassio en un acto que involucró la manipulación de la comida de Santiago “Tato” Algorta desató una serie de reacciones tanto dentro como fuera de la casa.

En un gesto que fue interpretado como un atentado contra la salud del participante, las dos concursantes alteraron un brownie que Tato había preparado, sabiendo que este no podía consumir alimentos con gluten debido a su problema de salud. Esta acción, que desbordó los límites de lo aceptable, fue respondida con una sanción ejemplar por parte del programa.

La producción de Gran Hermano no tardó en reaccionar ante lo sucedido, y las consecuencias para las involucradas fueron inmediatas. El propio programa emitió un comunicado en el que se destacó que “no todo es lo mismo y hay cosas con las que no se juega”, haciendo énfasis en que la manipulación de la comida puede tener repercusiones graves. La intervención de las concursantes se produjo cuando Catalina manipuló los brownies que Tato había preparado sin gluten, añadiéndoles comino, una especia que puede contener gluten, algo absolutamente peligroso para alguien con intolerancia a esta proteína como es el caso de Tato. La situación se complicó aún más cuando Gabriela Gianatassio, en complicidad con Catalina, aumentó la temperatura del horno para arruinar la preparación del postre.

La respuesta de Gran Hermano fue contundente: Catalina fue enviada a placa. Además, se le retiró el liderazgo que había ganado anteriormente, dándole el control a Tato, aunque sin la inmunidad que otorga ese rol.

En el comunicado oficial, el programa dejó claro que no se trataba de una simple travesura, sino de un hecho que podía poner en riesgo la salud de un participante. “Lo que empieza como un chiste puede terminar en un hecho lamentable”, alertaron desde la producción del reality. Este tipo de comportamientos no tiene cabida en una competencia que, más allá de la diversión, tiene reglas claras en cuanto al bienestar de los participantes.

El trasfondo de esta situación se complica aún más cuando se conoce el problema de salud de Tato Algorta. En un streaming exclusivo de Gran Hermano, Rosario, madre de Tato, explicó el delicado estado de salud de su hijo, quien padece de una uveítis, una enfermedad inflamatoria que afecta los ojos y que podría incluso poner en riesgo su visión si no se controla adecuadamente. En sus declaraciones, Rosario detalló que este diagnóstico es parte de un síndrome autoinmune complejo, que puede desencadenar diversas enfermedades, y que Tato debe tener un cuidado extremo con su alimentación.

“Es una inflamación en la uve, que afecta los ojos. En su caso, comenzó a perder visión y, si no se controla, puede quedar ciego”. Ante este diagnóstico tan preocupante, la madre de Tato aclaró que, para poder manejar su condición, su hijo debe seguir una dieta estricta. “Lo que tenemos seguro y que es más complicado es la uveítis”, explicó Rosario. El uruguayo no puede consumir gluten ni azúcar, ya que ambas sustancias son inflamatorias y empeorarían su condición.

La intervención de Catalina y Gabriela al alterar los brownies, entonces, no solo representó una mala acción dentro de una competencia, sino una puesta en peligro real de la salud de Tato, quien con el paso del tiempo logró mejorar su estado físico siguiendo una estricta dieta sin gluten. “Cuando empezó a dejar el gluten, las células inflamatorias empezaron a desaparecer, y Tato comenzó a crecer, fue un cambio total”, añadió Rosario, subrayando la importancia de la dieta en la vida de su hijo. Ahora, con él como líder, todo se da vuelta en el reality show e influirá de manera directa en el juego.

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