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Los Boys Scouts de Estados Unidos se declararon en bancarrota ante las denuncias por abusos sexuales

La organización Boys Scouts of America (BSA), principal movimiento scout de Estados Unidos, se declaró en quiebra este martes ante el sinfín de demandas que enfrenta por abuso sexual por parte de sus afiliados y una reducción drástica del número de asociados.

La solicitud ante la corte federal de bancarrotas en Wilmington, Delaware, pone en marcha la que podría ser una de las mayores y más complejas quiebras jamás registradas en Estados Unidos. Decenas de abogados reclamaron acuerdos en nombre de miles de hombres que dicen haber sufrido abusos hace décadas cuando eran niños exploradores a manos de exploradores mayores u otros líderes.

La organización, que tiene 2,2 millones de miembros de entre 5 y 21 años, optó por ese procedimiento para continuar funcionando y crear un fondo de compensación para las víctimas de abusos sexuales, según un comunicado publicado el martes.

Al acudir a la corte, los Scouts pueden paralizar esas demandas por el momento. Pero, por otro lado, podrían verse obligados a vender parte de sus numerosas propiedades, incluidos campamentos y zonas de senderismo, para reunir dinero para un fondo de compensación que podría superar los mil millones de dólares.

Al ser presentada esta declaración de bancarrota, quedan suspendidos todos los litigios civiles contra la organización que afectan a miles de presuntas víctimas de abusos.

«Los programas de exploradores continuarán durante este proceso y durante muchos años por venir», dijo Evan Roberts, portavoz de la organización. «Los consejos locales no se declaran en bancarrota porque son organizaciones legalmente distintas y separadas».

La estatua en las afueras de la sede central de Boys Scouts of America en el estado de Texas. Fuente: (Photo by TOM PENNINGTON / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP).
La estatua en las afueras de la sede central de Boys Scouts of America en el estado de Texas. Fuente: (Photo by TOM PENNINGTON / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP).

La organización celebró el 110 aniversario de su constitución el pasado 8 de febrero y, al presentar sus cuentas, aseguró que contaba con un pasivo de entre 100 y 500 millones de dólares y sus activos no llegaban a los 50.000.

La organización Boy Scouts no es la única gran institución que paga un alto precio por abusos sexuales en Estados Unidos. Las diócesis católicas de todo el país, así como centros educativos como Penn State y Michigan State, destinaron cientos de millones de dólares en indemnizaciones en los últimos años.

La bancarrota supone un giro para una organización que lleva generaciones siendo un pilar de la actividad civil estadounidense y formando a futuros líderes. Durante años, alcanzar el rango de Águila fue un orgulloso logro que políticos, líderes empresariales, astronautas y otras personas pusieron en sus currículums y biografías oficiales.

Las finanzas de los Boy Scouts sufrieron en los últimos años por un descenso en las inscripciones y los acuerdos extrajudiciales sobre demandas de abusos sexuales.

Las cuentas empeoraron el año pasado después de que Nueva York, Arizona, Nueva Jersey y California aprobaran leyes facilitando que las víctimas de antiguos abusos presentaran demandas. Equipos de abogados de todo el país encontraron a cientos de clientes para demandar a la organización.

«Hay muchos hombres muy resentidos que no permitirán que los Boy Scouts se escapen sin declarar cuáles son todos sus activos», dijo el abogado Paul Mones, que representa a numerosos clientes que demandan a la entidad.

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