Más de la mitad de los detenidos por los incidentes en el Congreso tiene graves antecedentes penales
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, aseguró hoy que más de la mitad de los detenidos por los incidentes en el Congreso tiene graves antecedentes penales. Con tono firme y gesto adusto, el mandatario anticipó que, en conjunto con el gobierno nacional, presentará una denuncia judicial, y que hay pruebas para armar una causa “contundente” para que las personas que provocaron destrozos sean juzgadas.
“Vamos a perseguirlos hasta el final. Hay una causa abierta y vamos a hacer que paguen por los daños que ocasionaron”, sostuvo Macri en conferencia de prensa, con relación a los 94 detenidos que hoy fueron liberados en tiempo récord por la jueza Karina Andrade. A su vez, indicó que los responsables de los disturbios “hacen de la violencia su sistema de vida” y aseguró que estos grupos violentos son “muy organizados para sembrar el caos en la ciudad”.
Según enumeró, la violenta jornada de ayer dejó como saldo 20 policías heridos, dos patrulleros y cuatro motos dañadas, además de 25 civiles con lesiones de distinta gravedad, uno de ellos en estado crítico (el fotógrafo Pablo Grillo). Asimismo, fueron vandalizados 89 contenedores de basura, algunos de los cuales fueron incendiados, y afirmó que los daños materiales superan los 260 millones de pesos.
Macri también destacó el accionar de la Policía de la Ciudad y aseguró que, sin su intervención, “hubiesen sido capaces de destruir todo”. Además, ratificó una postura de “tolerancia cero” contra estos grupos y afirmó: “Quieren imponer el caos, pero van a encontrar un gobierno firme, que no negocia con el delito”.
En cuanto a las detenciones, el mandatario porteño informó que fueron 94 las personas aprehendidas, quienes serán acusadas por daños a automóviles y comercios, así como por agresiones al personal policial. “Estamos revisando todas las pruebas que tenemos para armar una causa contundente”, explicó.
Finalmente, Macri enfatizó que en la Ciudad de Buenos Aires “nadie está por encima de la ley” y que su gobierno garantizará “el orden, la autoridad y la seguridad para todos los porteños”.
