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Negociaciones claves entre Nación y gobernadores para garantizar el pago de aguinaldos antes del recambio presidencial

En una serie de encuentros iniciados este martes, el Gobierno nacional está negociando con gobernadores cifras cruciales que podrían permitir a las provincias afrontar el pago de los medio aguinaldos de fin de año con fondos garantizados. La suma necesaria para cubrir la segunda cuota del sueldo anual complementario en diciembre se estima en al menos $470.000 millones.

El ministro de Economía, Sergio Massa, propuso durante las negociaciones una compensación de la coparticipación perdida por las provincias debido a las modificaciones en el impuesto a las Ganancias. Esta compensación consta de unos $131.000 millones de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no utilizados en este año y aproximadamente $110.000 millones correspondientes a deudas acumuladas por el consenso fiscal de 2018.

Adicionalmente, el Palacio de Hacienda destinará parte de los 913 mil millones de pesos netos recolectados en la última licitación de bonos en pesos para cubrir este tipo de gastos, así como otras necesidades de financiamiento urgente para la próxima administración.

En declaraciones en redes sociales, Massa destacó que los fondos transferidos por la Nación «no afectarán al Presupuesto 2024». Este miércoles, el ministro recibió nuevamente a un amplio grupo de gobernadores, incluyendo a mandatarios provinciales de la oposición.

El pago de sueldos y aguinaldos representa un desafío financiero para algunas provincias, donde en algunos casos supera el 50% del total de erogaciones. Según estimaciones, en base a la masa salarial de septiembre, se necesitarían al menos $468.000 millones para cubrir estos compromisos, sin considerar posibles incrementos salariales ocurridos en octubre y noviembre.

La modificación en el impuesto a las Ganancias, que alivió la carga fiscal para muchos contribuyentes, generó una caída de ingresos coparticipables para las provincias. Se estima que en 2024, las provincias podrían experimentar una pérdida de ingresos de aproximadamente 1,6 billones de pesos, representando cerca del 0,5% del Producto Bruto, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). La negociación se presenta como crucial ante la expectativa de un fuerte ajuste en las cuentas públicas desde el inicio del próximo gobierno.

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