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La revista “Jugá Conmigo” te recomienda cómo prevenir las enfermedades respiratorias

En estos meses donde aumenta la circulación de virus que producen enfermedades respiratorias es fundamental considerar una serie de medidas para prevenirlas. Por ello la revista “Jugá Conmigo” de la Dirección de Materno Infancia perteneciente al Ministerio de Salud Pública emite una serie de recomendaciones.

En tiempos de clima frío, así como la piel se reseca y puede sufrir alteraciones en su superficie, la mucosa del árbol respiratorio, también se modifica. El aire frío del exterior o caliente de los sistemas de calefacción en el interior de las viviendas, secan y alteran la mucosa predisponiéndola como un terreno fértil a la afectación por parte de los virus respiratorios.

Esto ocurre en todas las edades pero, sobre todo en niños menores de dos años, los que aun atraviesan un proceso de desarrollo y maduración de su sistema inmunológico o de defensas, y de esta forma, son más susceptibles a cuadros severos como neumonías virales y bronquiolitis.

Es por ello que se hace muy importante recordar algunas medidas de prevención que ayudan al cuidado de los más pequeños. Entre ellas podemos mencionar:

  1. Higiene de manos: nuestras manos son importantes vehículos de gérmenes en general y sobre todo al tocar nuestra cara, nariz y boca con frecuencia, favoreciendo con ese hábito el ingreso de los virus respiratorios a nuestro organismo. El lavado frecuente con agua y jabón si están evidentemente sucias o el uso de alcohol gel son suficientes para ayudar en este sentido.
  2. Evitar cubrirse la boca con las manos al toser o estornudar: por el mismo motivo mencionado en el punto anterior, el hábito correcto en este caso, es el de cubrir nuestra boca y nariz con la cara interna del pliegue del codo. Esta es un área que en general no toma contacto con otras superficies y disminuye la transmisión de virus expulsados en las microgotas de secreciones o saliva.
  3. Ventilar ambientes: Esta medida ha demostrado ser muy efectiva para disminuir la trasmisión de virus en ambientes cerrados. No se trata de enfriar los ambientes, sino de promover la circulación de aire del exterior mediante dos ventanas parcialmente abiertas en forma cruzada por breves períodos de tiempo (5 a 10 minutos son suficientes) varias veces al día. Esto hace que el aire interior se renueve y disminuya la carga viral ambiental.
  4. Higiene de superficies de contacto frecuente: como ejemplo podemos mencionar picaportes, llaves, juguetes. En ellos pueden quedar acantonados los virus y al contacto con nuestras manos, se inicia nuevamente la cadena de transmisión.
  5. Carnet de vacunas completo y al día: esta medida la mencionamos al final no por ser menor. Todo lo contrario, es una de las más valiosas para prevenir complicaciones de infecciones respiratorias, sobre todo las infecciones bacterianas que pueden seguir a las de origen viral. Entre las vacunas disponibles en nuestro medio, contamos con la vacuna antigripal. Esta está indicada sobre todo en mujeres embarazadas, niños menores de dos años y aquellas personas con alguna enfermedad de base que pueda condicionar riesgo para una mala evolución de la infección, tales como cardiopatías, asma, diabetes. Es fundamental concurrir a colocar esta vacuna con tiempo para que al momento de iniciarse la circulación del virus de Influenza o virus de la gripe, la población más susceptible de complicaciones esté protegida.

Cómo jugar con nuestros niños

El invierno es una buena excusa para compartir momentos en familia. Cuando las temperaturas son muy frías y no podemos salir, es importante planificar actividades con los niños para evitar el uso excesivo de las pantallas. Podemos leer e interpretar un cuento, cocinar todos juntos, ordenar objetos entre todos, reciclar, recortar y pegar, contar historias familiares, recordar los juegos de la infancia de nuestros abuelos.

Y si las temperaturas lo permiten, como una cálida siesta, salir a jugar al aire libre. Esto también mejora nuestras defensas y ayuda a que no nos enfermemos tanto. SIEMPRE independientemente de la época del año, el juego es la excusa perfecta para compartir, conocernos, desarrollar habilidades y desconectarnos aunque sea por un ratito de las exigencias cotidianas y disfrutar con nuestros hijos.

Además, en la revista hay una sección de nutrición familiar saludable, que te enseña a preparar una sopa de verduras; un cuento sobre el invierno; y juegos para niños de 2, 3 y 4 años.

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