Cosas Buenas

Cuáles son, según Harvard, los factores que dificultan la pérdida de peso

Si para adelgazar se eliminan nutrientes necesarios para el organismo, se puede terminar con problemas de salud. Los más comunes son la caída del cabello, debilidad en las uñas y en el cuerpo y mareos, entre otros. El descenso de peso se tiene que producir en un marco de aprendizaje de hábitos y estilo de vida, pero, en general, falta mucha educación alimentaria.

Un estudio de la Universidad de Harvard reveló cuáles son los tres motivos por los que no se logra perder peso, a pesar de los esfuerzos alimenticios que puedan hacerse.

Falta de sueño

Para los expertos, el primer obstáculo para adelgazar es no dormir las horas necesarias. “Se trata de un error muy común y afecta de forma considerable al descanso y, por lo tanto, al peso, ya que el cuerpo busca la forma de conservar energía reservando más grasas que cuando se duerme lo suficiente”, argumentaron los especialistas.

Falta de actividad física y sedentarismo

“La tendencia de la gente es realizar ejercicios que resultan cómodos, pero que no activan el metabolismo, por lo que no se incentiva la pérdida de peso”, dijeron los especialistas.

Según ellos, “para poder adelgazar se le debe imponer un déficit calórico al cuerpo” y, para lograrlo, solo se deben realizar rutinas de ejercicios adecuadas.

Llevar una dieta balanceada

Los expertos aclararon que no solo basta con consumir frutas y verduras y evitar alimentos con exceso de grasas, sino que para alcanzar los objetivos se debe realizar una dieta personalizada con el acompañamiento de un nutricionista.

“La mayoría de los nutricionistas recomiendan consumir entre 6 y 8 vasos de agua al día, complementando una alimentación saludable. Este valioso líquido es esencial para hidratar el cuerpo y respaldar el funcionamiento de sus sistemas más importantes”, explicaron.

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Según los expertos, beber mucha agua e hidratarse bien es clave ya que ayuda a “los procesos de desintoxicación y, a su vez, contribuye a controlar la ansiedad por la comida”.

El estrés: otro obstáculo en la pérdida de peso

“Estar sometido de forma constante a un proceso de estrés hace que el cortisol aumente en el cuerpo y también el apetito hacia alimentos poco saludables”, sostuvieron. Además, el estrés aleja a las personas del deportegenera cansancio y provoca antojos de alimentos con azúcar, carbohidratos y grasas saturadas.

La facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore dirigió un estudio para demostrar que el estado mental de una persona tiene un impacto en las hormonas del hambre. Este experimento se llevó a cabo en un grupo de 19 hombres y 13 mujeres con sobrepeso de entre 18 y 50 años.

Tras su análisis, descrito en un informe publicado en el International Journal of Obesity, llegaron a la conclusión que el apetito tiende a ser mayor por la noche que durante el día. Esto sucede porque la sensación de saciedad disminuye al final de la jornada y el estrés genera hambre de vuelta.

“La buena noticia es que teniendo este conocimiento, la gente podría tomar medidas para reducir el riesgo de comer en exceso al comer más temprano en el día, o encontrar formas alternativas para lidiar con el estrés”, señaló Sarah Carnell, profesora adjunta de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de ese centro de altos estudios.

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