Cosas Buenas

Pirotecnia: qué sienten los animales y por qué es importante que no la usemos nunca más?


Nuestros amigos fieles, perros y gatos, sufren muchísimo por los estruendos de la pirotecnia. Eso sucede porque ellos tienen el sentido del oído mucho más sensible que el nuestro .


El uso de la pirotecnia, es altamente estresante para nuestros queridos animalitos. Si bien hay algunos municipios y provincias que prohibieron el uso de la pirotecnia, no es el caso de las grandes ciudades, donde está permitido su utilización y comercialización a pesar de haberse comprobado que es muy malo para personas con sensibilidad auditiva, los chicos con autismo, los veteranos de guerra y los animales, entre otros casos no menos importantes.
“Cuidar a los perros y gatos, durante los estruendos, no sólo es un acto de amor, sino que además es una tarea que debemos tener como dueños responsables”, explican los expertos.
En el momento del festejo, lo mejor es que el animal esté reunido con la familia y puedan brindarles su apoyo y contención, utilizando música agradable o simplemente buscando lugares con aislamiento sonoro.
Los ruidos significan más intensidad y molestias para las mascotas
Desde el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires brindaron una serie de recomendaciones sobre las medidas de prevención que deben tomarse para disminuir el malestar.
Los animales deben tener disponible agua limpia y fresca, ubicarlos en espacios amplios y ventilados, y bajo ningún caso dejarlos encerrados en habitaciones sin ventanas o dentro de los autos.
El momento más traumático para los perros y los gatos, es el momento en el que los fuegos artificiales iluminan el cielo .
Por otra parte, la dinámica de los días festivos expone a los animales a sufrir estrés por exceso de ruido y explosiones. Debido a su sensibilidad auditiva, los ruidos fuertes pueden causarles pánico y provocar conductas no habituales como escapar sin rumbo y perderse, lastimarse, o lastimar a las personas. Además, pueden padecer palpitaciones, taquicardia, jadeo, salivación, temblores, sensación de insuficiencia respiratoria, aturdimiento y pérdida del control, entre otros. Dependiendo de cada caso particular, se debe consultar al médico veterinario para considerar la utilización de sedantes prescritos, que evitarán momentáneamente estas situaciones.


En este sentido, la principal recomendación es ubicar a nuestros animales en un espacio donde estén cómodos, con sus juguetes habituales, comida, agua y algún sonido con el que estén familiarizados; y evitar arrojar pirotecnia cerca de los perros y gatos. De esta manera, desde el Colegio de Veterinarios , a su vez manifiestan que es urgente regular el uso de pirotecnia desde una perspectiva integral; más allá de ser considerada una costumbre popular y de uso generalizado, está claro que implica muchos riesgos para la sociedad. “Es necesario reflexionar sobre este tema desde un abordaje cultural, social y una perspectiva comunitaria que también tome en cuenta los riesgos silenciosos que impactan en la salud pública y en el medio ambiente, por ende en las personas y animales”.

La pirotecnia ruidosa como bombas de estruendo causan aumento de ansiedad, pánico y desorientación tanto en perros como en gatos debido a que ambos tienen más desarrollados la audición que los humanos. Además por lo general suelen estar solos en casa esas noches festivas lo cual agrava la situación. Es importante cerrar bien puertas y ventanas para que no puedan escaparse, perderse y para que el ruido sea menos intenso. Lo ideal sería estar con ellos para distraerlos y acompañarlos pero muchas veces no es posible.
No usando pirotecnia evitaremos que nuestras mascotas se hagan daño, se golpeen, se automutilen. Además evitamos que se escapen, se pierdan o sufran algún accidente.


Si bien actualmente, en muchos lugares está prohibida la pirotecnia sonora, conviene identificar a tu mascota por si acaso, cerrar bien tu casa o departamento, dejar encendido música o televisión, dejar sus juguetes a mano y no medicar sin que un médico veterinario haya prescrito una droga específica para cada especie o raza.
Durante el momento que se escuchen los fuegos artificiales, es importante que los dueños de las mascotas no los dejen al aire libre o en balcones sin protección, ya que pueden huir por miedo. Tampoco las mascotas deben estar atadas, dado que eso puede generarles mayor ansiedad y estrés.


Otro consejo útil es distraerlos con alimentos y juegos para que no se den cuenta de lo que está sucediendo afuera y puedan concentrarse en algo que realmente les genere placer.
El uso de pirotecnia, provoca que no sólo los perros se pierdan y corran riesgos, sino que las aves, por ejemplo, pueden llegar a morir de un paro cardíaco por los fuertes estruendos que nuestra diversión de luces de colores en el cielo genera a los animales.

Muchos amigos de cuatro patas, suelen morder la pirotecnia, lo cual puede generar daños irreparables en su cuerpito indefenso.
Por otro lado, se recomienda no manipular los fuegos artificiales en un lugar donde haya mascotas y niños, ya que una falla puede generarles lesiones, dado que son los más vulnerables de la familia”.
Al contrario de lo que se cree, la sensibilidad auditiva del perro, es decir la franja de sonidos que capta abarca entre los 20 mil y 65 mil Hertz, mientras que el gato entre 48 y 80 mil Hertz, es decir que el oído del gato doméstico es mucho más sensible respecto al canino”.


Los sonidos de la pirotecnia son disruptivos, no amigables y más para nuestras mascotas que no entienden lo que está sucediendo y se ponen en estado de alerta y con la necesidad de escapar o huir para ponerse a salvo.
La manera en que los animales de compañía asocian a los fuegos artificiales es de emergencia, urgencia, catástrofe climática, poner en resguardo la vida, y las reacciones que suelen tener son la huida, la agresión si se sienten acorralados o frizarse o congelarse; es decir que huyen, atacan o se quedan paralizados.
No deberíamos seguir usando estas modalidades como un festejo teniendo tanta información disponible sobre el sufrimiento que genera la pirotecnia en animales, niños con trastornos del desarrollo, en personas con alta sensibilidad auditiva.


No se trata de consecuencias mínimas: Estos estados de aceleración neurológica que pueden generar la percepción de estos sonidos en pacientes que tienen trastornos del tipo convulsivos puede desencadenar crisis convulsivas tanto en animales como en seres humanos.

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