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Qué es la parálisis del sueño y por qué puede ser tan aterradora

Para muchas personas, la parálisis del sueño es una afección angustiante que afecta el sueño y la salud emocional. Si bien todavía queda mucho por aprender sobre la parálisis del sueño, comprender el origen de los síntomas de la parálisis del sueño puede ayudar con el tratamiento y la prevención.

¿Qué es la parálisis del sueño?

La parálisis del sueño es una sensación temporal de parálisis que se produce entre las etapas de vigilia y sueño . Durante un episodio de parálisis del sueño, estás consciente pero no puedes moverte ni hablar. Puede afectar a hombres y mujeres y presentarse a cualquier edad, aunque suele aparecer por primera vez en la adolescencia.

Hay dos tipos de parálisis del sueño:

Parálisis del sueño aislada: cuando aparece sin otros signos de narcolepsia u otros trastornos del sueño. La narcolepsia es un trastorno neurológico en el que una persona puede caer con frecuencia en episodios repentinos de sueño profundo en cualquier momento.

Parálisis del sueño recurrente: Esta afección implica múltiples episodios de parálisis del sueño a lo largo del tiempo. La parálisis del sueño recurrente puede estar asociada con la narcolepsia.

En muchos casos, ambos tipos de parálisis del sueño se presentan juntos. En este caso, es posible que experimentes una parálisis del sueño aislada recurrente (RISP, por sus siglas en inglés). La RISP implica episodios continuos de parálisis del sueño sin una asociación con la narcolepsia.

La parálisis del sueño se considera una parasomnia, o un comportamiento anormal que ocurre durante el sueño. Debido a que está vinculada a la etapa de movimientos oculares rápidos (REM) del ciclo del sueño, la parálisis del sueño se considera una parasomnia REM.

Durante la fase REM, los ojos se mueven rápidamente y se producen sueños vívidos, pero los músculos del cuerpo están relajados para reducir el movimiento. Esta relajación muscular está controlada por el cerebro y se denomina atonía REM. El propósito de la atonía es evitar que actúes tus sueños y, por lo general, termina cuando te despiertas.

Sin embargo, durante la parálisis del sueño, el paciente se despierta repentinamente de la fase REM y recupera la conciencia incluso cuando los músculos aún están relajados, en estado de atonía. Por este motivo, la parálisis del sueño puede parecer una parálisis temporal. Además de la atonía, las imágenes mentales del sueño REM también parecen persistir incluso cuando el paciente se encuentra en estado de conciencia.

Un episodio de parálisis del sueño puede durar desde unos segundos hasta unos minutos. El episodio suele terminar por sí solo o cuando alguien te mueve, te toca o te habla. Hacer un esfuerzo intenso para moverte también puede terminar un episodio.

¿Por qué puede ser aterradora?

Un episodio de parálisis del sueño suele implicar alucinaciones que pueden ser aterradoras o causar ansiedad. Pueden implicar la sensación de que hay una presencia en la habitación, como un intruso o un » espíritu»; otras veces se siente una presión en el pecho con sensaciones de ahogo; o podemos sentir que volamos, que «salimos del cuerpo» y otros signos extraños.

Las personas que sufren episodios recurrentes o aterradores pueden desarrollar hábitos de sueño poco saludables para evitar dormir, lo que lleva a la privación del sueño. Esto puede tener efectos negativos en la salud.

¿Qué causa la parálisis del sueño?

Si bien no se comprende la causa exacta de la parálisis del sueño, las investigaciones han vinculado ciertos hábitos de sueño con la afección:

  • sueño inadecuado
  • un horario de sueño irregular o un horario de sueño que cambia con frecuencia (este suele ser el caso de los trabajadores por turnos)
  • durmiendo boca arriba.
  • Además, la parálisis del sueño también se ha relacionado con
  • Trastornos del sueño como la narcolepsia. La narcolepsia es un trastorno que provoca episodios repentinos de sueño profundo causados ??por un problema con la capacidad del cerebro para regular el sueño.
  • Algunos trastornos mentales, como el trastorno bipolar , el trastorno de estrés postraumático o los trastornos de pánico o ansiedad .
  • Uso de ciertos medicamentos, como los utilizados para el TDAH
  • uso de sustancias
  • consumo de alcohol
  • Muchas personas relatan acontecimientos estresantes o una experiencia emocional previa a los episodios.
  • Además, las investigaciones sugieren que puede haber una predisposición genética a esta afección.

¿Cómo se diagnostica la parálisis del sueño?

Si sufre episodios de parálisis del sueño que le provocan ansiedad o si tiene episodios repetidos, hable con su médico. Es posible que la parálisis del sueño se deba a otro problema médico que requiera más atención. Dependiendo de sus síntomas, su médico puede derivarlo a un especialista del sueño para un diagnóstico, pruebas y tratamiento adicionales.

Es posible que su médico le pida que se haga un estudio del sueño llamado polisomnografía. En este procedimiento, se colocan pequeños electrodos y otros sensores en lugares específicos del cuerpo para tomar diversas lecturas durante la noche. Los sensores registrarán la actividad muscular, los movimientos, la respiración, el nivel de oxígeno en sangre, la frecuencia cardíaca y el ritmo.

Las lecturas se recopilan en una sola impresión (denominada polisomnograma) y un técnico y un médico las analizan. Si se detecta un problema respiratorio en una etapa temprana, es posible que lo despierten y le administren un tratamiento, como la PAP, durante la segunda mitad de la noche. Esto permite que los expertos en sueño controlen qué tan bien funciona el tratamiento en su caso.

Es posible que su médico también le pida que se someta a una o más pruebas de sueño durante el día. Una de ellas, llamada prueba de latencia múltiple del sueño (MSLT), mide cuánto tiempo le lleva a usted quedarse dormido mientras está acostado en una habitación tranquila. El procedimiento suele repetirse cuatro o cinco veces durante el día en intervalos de dos horas. La prueba también determina qué etapas del sueño experimenta durante una siesta breve.

La MSLT puede ayudar a determinar si la parálisis del sueño es un signo de narcolepsia. Quedarse dormido en un plazo de ocho minutos cada vez indica somnolencia extrema. Una persona que entra en el sueño REM muy rápidamente (en unos 20 minutos) durante dos o más siestas también puede tener narcolepsia.

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