Economía

Cómo va a hacer el Gobierno para pagar el vencimiento de USD 2.700 millones al FMI dentro de 5 días

El calendario de vencimientos de deuda corre, más allá del principio de acuerdo que el Ministerio de Economía alcanzó con el equipo técnico del Fondo Monetario Internacional esta semana, y marca que entre martes y miércoles próximo el Gobierno debería girar a Washington unos USD 2.700 millones en concepto de intereses con el organismo. Hay una certeza que tienen en los despachos oficiales: no llegará el desembolso del FMI antes de esa fecha.

La resolución de las negociaciones con el staff tuvo lugar el domingo por la noche y fue anunciado el lunes. En el Ministerio de Economía reconocieron, ese mismo día, que la elaboración del informe completo del equipo técnico, su elevación al directorio, su discusión y aprobación definitiva es un proceso que tomará algunas semanas.

El cronograma muestra que entre el 21 y 22 de marzo deberían tener lugar pagos al Fondo Monetario por USD 916 millones y USD 1.770 millones, respectivamente. Se trata de la instancia de devolución del crédito Stand By de 2018 más oneroso de este primer trimestre del 2023.

En términos generales, los desembolsos del programa Extended Fund Facility (EFF) están organizados de manera tal de que “calzan” con los vencimientos de cada trimestre. Incluso prevé que la parte final de cada revisión de metas cada tres meses, que es el tramo que atraviesan ahora el equipo económico y el FMI, sea coincidente con la fecha de pago del monto más alto del trimestre.

Pero la negociación se extendió de tal forma que ahora los tiempos nos dan para contar a tiempo con el desembolso -que debería ser cercano a los USD 5.300 millones una vez que el directorio dé luz verde al principio de acuerdo con el staff- por lo que se abrió una ventana con dos posibilidades para hacer frente al pago sin entrar en atrasos con el organismo, según explicaron fuentes del Palacio de Hacienda.

La primera es pagar los USD 2.700 millones con las reservas actuales. Con niveles de divisas en el Banco Central en niveles críticos, con ventas diarias por parte de la autoridad monetaria (se desprendió de unos USD 1.700 millones en lo que va del año) y en medio de la sequía que puso un techo bajísimo a las chances de acopiar moneda extranjera en las arcas, aparece como una variante dificíl, más allá de que días después esa salida de dólares pueda ser compensada con el desembolso, una vez que el board haya dado el visto bueno en Washington.

La otra opción, que en el equipo económico aseguran que está en análisis, es negociar con el FMI que el vencimiento del 21 y 22 de marzo pueda ser pospuesto algunos días -no más allá del último día de marzo- para que el giro de dólares desde el Fondo Monetario pueda llegar a tiempo y con esas divisas, que Economía se dé vuelta y le regrese los USD 2.700 millones al organismo.

Tras el acuerdo con el staff, la perspectiva de acumulación de reservas será menos exigente en 2023 como consecuencia del impacto macroeconómico que tiene para las cuentas públicas la severa sequía que afecta la producción agropecuaria.

Según informó Economía, la meta trimestral de reservas será reducida en unos USD 3.000 millones y la anual, en unos USD 2.000 millones. Por el momento, el FMI no dio detalles sobre ese punto central.

“Si bien se espera que políticas macroeconómicas más sólidas y esfuerzos para asegurar mejorar la cobertura de reservas y revertir las recientes pérdidas de divisas, se solicita una modificación del objetivo de acumulación de reservas internacionales netas para 2023″, expresó el staff.

El directorio del FMI tratará el caso argentino cerca de fin de mes. REUTERS/El directorio del FMI tratará el caso argentino cerca de fin de mes. REUTERS/

“Esto acomodará parcialmente el impacto cada vez más severo de la sequía, al mismo tiempo que tendrá en cuenta los efectos compensatorios de menores precios de importación de energía y las medidas de políticas acordadas. Se solicita que la mayor parte de esta acomodación se realice a principios de 2023, en consonancia con el impacto adelantado de la sequía”, mencionó el equipo técnico del FMI.

El acuerdo fue que no podrán utilizarse los dólares de la autoridad monetaria para realizar recompras de deuda en moneda extranjera, lo que no implica que el proceso de recompra haya sido prohibido.

También habrá otra restricción a la hora del uso de reservas: no podrán ser utilizadas para la intervención en el precio de los dólares paralelos como el contado con liquidación o el MEP. “Lo que no se haga con reservas, no es problema”, se defendieron desde el equipo económico.

Otro elemento que arrojó como conclusión el tira y afloje entre el Gobierno y el FMI es la posibilidad de un nuevo dólar soja. El Fondo, por estatuto, no acepta las prácticas de tipos de cambio múltiples como lo sería un esquema de esa naturaleza. En el último informe de staff, incluso, desalentó una tercera edición de esa medida por considerar que podría “dejar de ser efectiva”. También había reconocido que le había servido al Poder Ejecutivo para cumplir con sus metas de reservas del año pasado. Finalmente este último criterio prevaleció y el acuerdo podría abrir la puerta para repetir ese tipo de medidas.

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