Leonor Camisay, una voz inconfundible en la locución sanjuanina
Ese sonido casi omnipresente que resulta familiar, aún cuando no conocemos a quien le pertenece. Que pone en palabras hechos, sentimientos… Momentos. La persona que, todos los días, se sienta frente a un micrófono con un objetivo: ser una grata compañía para todo aquel que quiera escuchar.
Ser locutor es eso. Usar la voz como un puente, como un medio para comunicar.
Leonor Camisay nació en la provincia de Buenos Aires. Estudió locución en el Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER) y trabajó en varias producciones de renombre, incluso con el gran Alberto Badía.
Hace más de 30 años que está radicada en San Juan. Intenta tener un bajo perfil, pero su inconfundible voz no se lo permite. Es imposible no reconocerla.
Este 3 de julio, celebrando el día del Locutor y de la Locutora, ConPacto tuvo un mano a mano con ella.
¿En qué momento decidiste que querías ser locutora?
– Lo decidí siendo adulta, pero desde chiquita me motivó todo lo relacionado con este mundo. Cuando tenía 5 años, mi papá me hizo un micrófono de madera que tenía un cable de verdad, tipo tirabuzón. Recuerdo que sentaba a toda mi familia frente a mí y les contaba cosas, inventaba noticias o les presentaba música. Siempre payaseaba con el tema, hasta que un día tuve la oportunidad de trabajar en un equipo de producción muy importante y desde ahí me empezó a gustar muchísimo la labor. Me anote en el ISER y bueno, aquí estoy.
¿Es imprescindible tener una buena voz? ¿Qué características debe tener un locutor?
– Hay un pensamiento convencional respecto de lo que es la locución. Todo el mundo dice “ah, con esa voz seguro que sos locutora”. Pero, en realidad, no es así. En lo personal, creo que todo aquel que tenga algo interesante para decir, y que tenga una forma de comunicar que se entienda, que sea convincente con su relato, puede ser locutor. Puede que no tenga una ‘voz de caño’, como comúnmente se dice, pero puede aprender las técnicas y todo lo que se necesita para salir al aire con responsabilidad.
¿Qué satisfacción te dio la profesión?
– Más allá del reconocimiento que pueda llegar a tener, para mi ser locutora es tener una satisfacción diaria cada vez que estoy al aire. A lo largo de mi carrera hice miles de programas, pero lo que realmente vale es el amor que una le pone a lo que hace, y el hecho de poder concretarlo es más que importante. Hay muchos que tienen ganas de hacer cosas pero no cuentan con un medio para poder desarrollar esa actividad.
La cantidad de plataformas y redes sociales de la actualidad ¿ dificultan al locutor en su tarea?
– Al contrario, todas esas novedades no sólo ayornan el aire, sino que también le dan a la gente otras posibilidades. Las nuevas plataformas nos permiten ampliar muchísimo más el mensaje que queremos dar. Hay muchos locutores que, con el paso de los años, no se actualizan respecto a todo lo nuevo que va apareciendo; yo considero que es fabuloso. Es un aprendizaje diario que no debemos desperdiciar.
Con todo esto, en la actualidad ¿qué tan complejo es insertarse y mantenerse dentro del campo profesional?
– Hoy por hoy, insertarse no es tan difícil. Antes dependía mucho del hecho de ser contratado por algún medio. Ahora, si hay ganas, podés tener un podcast o inclusive la experiencia maravillosa de una radio online. Es fabuloso que suceda todo esto, relacionado con la técnica cibernética que actualmente manejamos y que años atrás nos parecía imposible. Era casi de ciencia ficción pensar que íbamos a llegar a la gente de la forma en la que lo estamos haciendo. Una vez alguien me dijo que, en algún momento, cuando estamos grabando o haciendo aire, esa onda queda en el espacio, flotando. Y andá a saber hasta dónde llega. Y yo me quedé pensando: “qué cosa maravillosa lo que está pasando”.
¿Qué consejo le darías a los jóvenes que quieren iniciar sus estudios para convertirse en locutores?
– En realidad les daría una consigna, y es que tengan en cuenta que ser locutor no es nada mas que tener una técnica determinada para poder hablar. Es algo más complejo. Un locutor es un comunicador. Más allá de saber hacer un aviso comercial o leer una noticia, hay que estar permanentemente actualizado. Porque, hoy por hoy, el locutor es también periodista, comunicador, es todo. Entonces, si no tenés en tu bagaje cultural todo lo que necesitas para poder hablar fluidamente, por mas carrera que hagas no te sirve.
¿Dónde te ves en cinco años?
– ¿Te lo digo? Frente a un micrófono. Siempre existe la posibilidad de hacerlo.
