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La inflación de marzo provocó una baja del -2,67% de los bonos soberanos en dólares

Concluyó una semana negativa para los activos argentinos, que no se pudieron desacoplar del pesimismo internacional y del dato negativo en la inflación de marzo. En este contexto, los bono soberanos en dólares tuvieron caídas de -2,67% en promedio para el segmento con legislación local, y de -0,87% para los papeles con legislación internacional, siendo mayor el castigo para el tramo largo de la curva, donde el AL35 cayó un 4,44%.

En el plano internacional también fue una semana de bajas, con la renta fija global y los índices sufriendo caídas prácticamente generalizadas, ante un contexto en el cual los datos de inflación, las subas en las tasas de interés y el viraje hacia una política monetaria más restrictiva sigue oficiando de lastre para los activos de riesgo.

CAFÉ FINANCIERO: MACROECONOMÍA Y FINANZAS LOCALES
Concluyó una semana negativa para los activos argentinos, que no se pudieron desacoplar del pesimismo internacional y del dato negativo en la inflación de marzo. En este contexto, los bonos soberanos en dólares tuvieron caídas de -2,67% en promedio para el segmento con legislación local, y de -0,87% para los papeles con legislación internacional, siendo mayor el castigo para el tramo largo de la curva, donde el AL35 cayó un 4,44%.

Las acciones tuvieron un mejor pasar, con un saldo levemente positivo para el Merval medido en dólares, que avanzó un 0,34% hasta alcanzar los 482,4 USD. En pesos, sin embargo, el índice mostró una contracción de -1,14%, cerrando la semana en 91.041 puntos. Las acciones de mejor desempeño semanal fueron Cresud (7,68%), Loma Negra (1,63%), Transportadora de Gas del Sur (0,86%), Grupo Financiero Valores (0,56%) y Pampa Energía (0,38%). Las empresas que peor desempeñaron en la semana fueron Banco BBVA (-5,25%), Transener (-4,76%), Edenor (-3,93%), Grupo Supervielle (-3,87%) y Central Puerto (-3,37%).
En lo que fue el dato saliente de la semana, la publicación del índice de precios al consumidor mostró que la inflación de marzo fue 6,7% ubicándose por encima del 5.5% esperado por el REM y avanzando significativamente con respecto al 4.7% de febrero. La suba fue generalizada y dejó un ritmo anualizado de tres dígitos en 117,8% y la medición interanual en 55,1%. La inflación núcleo, por su parte, saltó a 6,4% (vs 4,5% febrero).

Ante este dato, la reunión de política monetaria del Banco Central concluyó con una nueva suba de tasas de intervención, subiendo en 250 puntos básicos la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, pasando del 44,5 al 47%, en lo que es la cuarta suba de tasas implementadas este año, y que, ante los datos de inflación actuales, continúa siendo negativa en términos reales.
En su comunicado, la entidad hizo foco en el impacto de la guerra de Ucrania y de incrementos en bienes y servicios regulados en el actual dato de inflación, afirmando que esperan un descenso gradual de la inflación en los próximos meses. Mientras tanto, el tipo de cambio oficial subió en la última semana 4,2% mensualizado, acelerando el ritmo de crawling peg desde el 3,7% mensualizado que mostró la semana previa, pero aún por debajo del dato que mostró la inflación de marzo.

Fue otra semana de caídas en el plano internacional, con la renta fija global y los índices sufriendo caídas prácticamente generalizadas, ante un contexto en el cual los datos de inflación, las subas en las tasas de interés y el viraje hacia una política monetaria más restrictiva sigue oficiando de lastre para los activos de riesgo.
Los índices estadounidenses finalizaron la semana con caídas de 2,13% para el S&P 500, 2,63% para el Nasdaq y -0,78% para el Dow, lo que también muestra que la dispersión en rendimientos entre sectores perjudicó más a las empresas de sesgo growth, con mayor peso en los primeros dos índices. El EuroStoxx 50 cayó un 0,25%, sostenido por una postura más laxa de lo prevista por parte del Banco Central Europeo, y el Nikkei creció un 0,4%, destacándose al cerrar positivo entre tanta caída. Los índices de Latinoamérica presentaron recortes del -1,81% en el caso del
Bovespa y de un -0,94% para el Mexbol. Esta semana, los inversores se encontraron frente a dos importantes datos de inflación: el índice de precios al consumo (IPC) y el índice de precios al productor (IPP) de Estados Unidos. Ambos
indicadores se mantienen en máximos de varias décadas. El IPC se situó en el 8,5% interanual, en línea con las expectativas y en el nivel más alto de los últimos 40 años, mientras que el IPC subyacente (que no tiene en cuenta alimentos ni energía) se situó en el 6,5%, ligeramente por debajo de las previsiones del 6,6%.
Por su parte, el IPP, que mide los precios pagados por los productores estadounidenses, se situó en el 11,2% interanual, el más alto registrado desde que se realiza esta medición. Esto llevó a días de mucha volatilidad en la renta fija, cerrando la semana con subas de casi 12 puntos básicos para el tesoro a 10 años estadounidense y de 12,4 pbs para su correlativo alemán. Esto llevó a otra semana con caídas en las cotizaciones de la renta variable corporativa, de un 1,8% para el segmento Investment Grade de EE.UU., y de 1,16% para el mismo segmento pero de empresas latinoamericanas.

Además, comenzó oficialmente la presentación de resultados corporativos del primer trimestre para las empresas que conforman el S&P 500, con los grandes bancos e instituciones financieras siendo los primeros en presentar, viendo informes de empresas como J.P. Morgan, Morgan Stanley y Goldman Sachs. Estas grandes empresas financieras pueden proporcionar una buena lectura de la salud de la economía y de las tendencias de gasto de los consumidores, y en general, el mensaje parecía ser de un optimismo cauteloso. Aunque el crecimiento de los beneficios superó en gran medida las expectativas, impulsado en parte por la saludable demanda de préstamos y créditos al consumo, las empresas expresaron cierta cautela ante los crecientes riesgos para la economía estadounidense y mundial. En nuestra opinión, cabría esperar que la mayoría de las empresas expresaran cierto nivel de cautela este trimestre, y tal vez revisar a la baja los beneficios proyectados para el próximo trimestre.
No obstante, las previsiones de crecimiento de beneficios para las empresas del S&P siguen ancladas en torno a un sólido 9,5% para 2022. Aunque el crecimiento de los beneficios se moderará respecto al estelar del 45% del año pasado, las previsiones han aumentado respecto a las expectativas de crecimiento interanual del 7,0% de principios de año. En general, en un año de crecimiento de los beneficios de un solo dígito, combinado con la presión a la baja sobre las valoraciones corporativas, esperaríamos que los rendimientos del mercado fueran de neutros a
modestamente positivos en general. Esta semana también tuvimos noticias de los principales bancos centrales del mundo, la mayoría de los cuales tienen una agenda de lucha contra la inflación similar a la de la Reserva Federal estadounidense. Esta semana, el Banco de Canadá subió la tasa un 0,50% y se comprometió a poner fin a sus compras de balance a finales de mes, lo que reducirá su activo con el tiempo.
Además, se espera que el BoC continúe con subas adicionales en sus próximas reuniones. También vimos subas de tasas en otros grandes bancos centrales esta semana, como el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda y el Banco de Corea, que subieron sus tasas un 0,25%. La excepción de esta semana ha sido el Banco Central Europeo (BCE), que ha decidido mantener su tasa de intervención en 0,0% ante la incertidumbre que supone para la economía europea la
crisis geopolítica. Estas reuniones de los bancos centrales han preparado el terreno para la reunión de mayo del
FOMC, en la que la Reserva Federal probablemente subirá las tasas un 0,50% y anunciará un programa de reducción del balance a un ritmo de 95.000 millones de dólares al mes. Las sólidas cifras de ventas minoristas de esta semana, la lectura de la confianza del consumidor y el informe de beneficios en curso probablemente den a la Fed el apoyo necesario para llevar a cabo el mencionado tensionamiento en su política monetaria.

A continuación el informe completo:

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