Todo lo que necesitas saber sobre la ciática

En realidad, la ciática ( dicho correctamente ciatalgia) no es una afección médica, sino un síntoma.El término ciática hace referencia a los síntomas de dolor en los glúteos, los muslos y las piernas, pero puede surgir por diversas causas. La ciática recibe su nombre del nervio ciático, el más grande del cuerpo.

Hay un nervio ciático a cada lado del cuerpo. Cada nervio se extiende a través de los glúteos y baja por la pierna hasta el pie y los dedos. Sin embargo, las causas más comunes de la ciática no implican una lesión directa del nervio ciático en sí, sino una presión en los nervios que se encuentran más arriba en la columna vertebral y que se unen para formar el nervio ciático, más que nada a la altura de las vértebras lumbares.

¿Por qué duele?

Las causas más comunes son una hernia de disco intervertebral, osteofitos ( formaciones óseas que surgen habitualmente por artrosis en las vértebras) y estrechez del conducto espinal (estenosis espinal). También puede deberse a desplazamientos de las vértebras. Una causa no poco frecuente es la inflamación de un músculo profundo de la región sacra, el músculo piriforme, que al estar inflamado ejerce presión sobre el cordón nervioso. También, algunas embarazadas sufren de ciática, sobre todo en el último trimestre, cuando los ligamentos se aflojan y el bebé ejerce presión sobre el nervio. 

El diagnóstico definitivo lo da por una parte un examen clínico – hay determinados movimientos de las piernas que si hacen aumentar el dolor indican que está afectado el ciático – y también resonancias magnéticas e incluso tomografías.

Los síntomas incluyen dolor que irradia desde las nalgas hacia la pierna, punzante y a veces incapacitante, por lo que alarma y más de una vez nos lleva a consultar a urgencias. Sin embargo, la mayor parte de los casos de ciatalgia se solucionan con un tratamiento conservador de unas semanas. En muy pocos casos, se detecta daño neurológico que requiere cirugía.

Habitualmente, la ciatalgia cede al cabo de unos días con los siguientes tratamientos en casa:

El movimiento. Descansar unos días está bien, pero lo ideal es moverse todo lo que se pueda y lo antes posible. Si parece que moverse empeora el dolor, lo mejor es consultar al médico.

Hielo y calor. El hielo es útil durante la primera semana, para disminuir la inflamación. Después, aplicar calor ayuda a relajar los músculos y aumenta la circulación en la zona afectada, lo que colabora en su pronta recuperación.

Analgésicos de venta libre. Es muy importante no tomar más de la dosis recomendada y hacerlo siempre con algún alimento para disminuir el riesgo de lesiones en el estómago.

Cuando se impone la consulta rápida al médico

Aunque la mayoría de los casos de ciática mejoran por sí solos, es prudente visitar al médico para asegurarse de que el dolor no tenga una causa más grave. Esto es recomendable si:

• En personas de 20 años o más de 55 y que padecen ciática por primera vez.
• Sus síntomas son graves, dolor muy intenso, con imposibilidad de moverse.
• Sentir debilidad en una pierna o un pie, no poder sostenerse en pie.
• Si hay fiebre.
• En pacientes con antecedentes de cáncer

Fuentes: Manual MSD, Clinica Mayo, Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard