Tras la salida del cepo, se frenó la demanda de los créditos en dólares: los motivos y la mirada de los bancos

La fase tres del programa económico que arrancó a mediados de abril no solamente tuvo como novedad el desarme de buena parte del cepo al dólar, sino que también introdujo la flotación del tipo de cambio entre bandas.
En los primeros días de funcionamiento del nuevo esquema, abundaban las dudas con relación al futuro de la cotización del billete estadounidense. Ante tal incertidumbre, no estaba claro que la estrategia de carry trade (vender dólares para ganar con las tasas en pesos) mantuviera sus altos rendimientos. En ese contexto, las empresas con acceso a crédito en dólares hicieron una pausa en la demanda hasta que se aclarara el panorama.
Las estadísticas que publica el Banco Central (BCRA) dan cuenta de esa prudencia. El stock de crédito en dólares al sector privado solamente creció US$229 millones entre el último día de marzo e igual jornada de abril. Así, anotó la menor variación desde julio del año pasado, momento previo al blanqueo que aumentó sensiblemente los depósitos en dólares y, con ellos, la capacidad prestable de los bancos en moneda extranjera.
El aumento estuvo impulsado fundamentalmente por la financiación con tarjetas de crédito, que sumó US$127 millones. Por el contrario, los créditos comerciales estuvieron prácticamente estables: adelantos sumó apenas US$6 millones al stock y documentos, creció US$4 millones.
La dinámica contrasta con lo sucedido en el primer trimestre. En enero, los préstamos en dólares habían sumado US$1866 millones a su stock; en febrero, US$1220 millones; y en marzo, US$434 millones.
La consultora LCG señaló que, pese a la retracción en la demanda de crédito en moneda extranjera, las reservas no sufrirán el impacto porque el BCRA ya no compra divisas en el mercado oficial, salvo que el tipo de cambio toque la banda inferior, algo que por el momento no sucedió.
Hasta hace poco tiempo, el crédito en dólares estaba restringido a las empresas que integran la cadena exportadora, ya que perciben ingresos en moneda dura. Esta año, sin embargo, el BCRA habilitó a las entidades financieras a prestar dólares propios (obtenidos en colocaciones de deuda o préstamos, pero no de los depositantes) a cualquier tipo de cliente.
Las empresas, más cautelosas
Con todo, en los bancos reconocen que hubo una prudencia mayor por parte de las empresas después del levantamiento del cepo. “El crédito en dólares había estado muy firme y subiendo fuerte en los primeros meses de 2025. Estas últimas dos semanas se estancó un poquito, es decir, bajó la tasa de crecimiento”, explicaron en una entidad.
“El agro siempre demanda crédito en dólares, que les ofrece mejores tasas que las líneas en pesos. Sin embargo, este año viene más moderado. Todavía están viendo cómo evoluciona la situación”, completaron en un segundo banco.
Sus colegas de otra institución, en tanto, admitieron: “Hay quizás más ‘cautela’. En realidad, las empresas utilizan el endeudamiento en dólares, en gran parte, para financiar capital de trabajo. Como consecuencia, tienen cierta flexibilidad para cambiar la moneda en la cual toman los créditos o, en su defecto, postergar la decisión de financiación aportando capital propio”.
Los analistas de LCG también se inclinaron por esta última teoría. “En cuanto a los préstamos en dólares, entendemos que los motivos que traccionaron la demanda en el último tiempo tendrán un impacto más acotado. El carry cubierto no termina de garantizar rentabilidad en moneda extranjera, lo que podría moderar la demanda, aun cuando los mayores depósitos en dólares puedan empujar la oferta», indicaron en un informe.