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Massa propuso una nueva ley de ética y liderazgo opositor en la Oficina Anticorrupción

En una mesa de trabajo realizada en el Hotel NH City, Sergio Massa delineó su visión para avanzar hacia una etapa de mayor transparencia y ética política en Argentina. El líder opositor destacó su compromiso con la implementación de una nueva Ley de Ética y abogó por un liderazgo en la Oficina Anticorrupción propuesto y aprobado por el Congreso desde el principal bloque opositor.

El evento contó con la participación de referentes de universidades nacionales, ONGs y organizaciones civiles. Massa resaltó la importancia de construir una etapa donde la ética, la integridad, la lucha contra la corrupción y la transparencia sean parte integral de la agenda gubernamental en el contexto de un gobierno de unidad nacional.

«Lo público debe ser más cuidado que lo propio, porque lo propio es de cada uno y lo público es de todos», afirmó Massa, enfatizando la necesidad de un Estado eficiente, controlado y transparente que rinda cuentas a la sociedad.

Dentro de las propuestas presentadas, Massa anunció su intención de enviar y promover una nueva Ley de Ética que establezca condiciones mínimas y requisitos en relación con el conflicto de intereses, transparencia y eficiencia en la gestión pública.

Una de las ideas más destacadas fue la sugerencia de que la Oficina Anticorrupción esté liderada por alguien propuesto y aprobado por el Congreso desde el principal bloque opositor, buscando fortalecer la lucha contra la corrupción mediante la transferencia y el compartir de responsabilidades.

Massa expresó su deseo de que cada argentino pueda controlar en línea las cuentas del Estado desde su celular y abogó por la trazabilidad de la oferta mediante la tecnología blockchain, con mecanismos ciegos para evitar contactos directos entre el contratante y el contratado, reduciendo así los riesgos de corrupción.

Resaltando la importancia del control y la participación, Massa señaló que la construcción de la unidad nacional debe incluir la apertura a la participación y un ejercicio evidente y firme del control, especialmente por parte de la oposición. Concluyó reiterando su compromiso con una nueva etapa de control, éxito y transparencia en la política, respaldada por un Estado eficiente y transparente que rinda cuentas a la sociedad.

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