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#HermanaSoltaLaPanza: el hashtag viral que hackea las redes con cuerpos de mujeres reales

¿Qué tal si este verano rompemos el molde? ¿Qué tal si nos sacamos el corset invisible que nos hace estar erguidas, hombros para atrás, mentón levemente arriba, panza adentro todo lo que se pueda y casi sin respirar? La postura como último intento de encajar en un tipo de cuerpo de portada de revista que, aún con la evolución de formas y talles plus size, te muestra mujeres de panza chata. ¿Y si probamos soltar?

Es lo que propone una campaña que por estos días no para de crecer en Instagram. Con el hashtag #HermanaSoltaLaPanza y una invitación a hackear la “Operación Bikini” que todos los años se desata en esta época del año.

“Es mucho más que aflojar la panza, es soltar la vergüenza que nos siembran con millones de imágenes que no se nos parecen. Es empezar a salir del odio hacia nuestros cuerpos, de la incomodidad de no encajar en un modelo creado para que no encajemos” señala Lala Pasquinelli, activista y creadora de la cuenta @mujeresquenofuerontapa.

La campaña comenzó en octubre. (Foto: captura Instagram - @mujeresquenofuerontapa).
La campaña comenzó en octubre. (Foto: captura Instagram – @mujeresquenofuerontapa).

Desde que lanzaron la iniciativa, a fines de octubre, ya participaron cerca de 1500 mujeres y sus panzas, algunas de ellas confesando que por primera vez se atrevían a mostrarse sin esconderla. Con mensajes como estos:

“Dieciocho años de vida cargados de complejo e inseguridad sobre todo por esta parte de mi cuerpo”; “siempre incómoda, escondida atrás de un tiro alto, hoy la quiero liberar”; “por todas las veces que me dijeron que no podía usar bikini y estar cómoda en la playa, hoy suelto la panza”; “pienso en todas las veces que no deje que abrazaran mientras dormía para que me tocaran la panza caída de costado en la cama”; “cansada de escuchar que tengo panza de embarazada”; “ese momento hermoso de llegar a casa y desprenderme el jean”; “es la primera vez que me doy cuenta que mi panza es normal, que es parecida a la mayoría de las panzas, increíble cómo nos venden imágenes de cuerpos súper minoritarios como si eso fuese lo normal”.

“Las redes sociales y en este caso Instagram, funcionan también como un espacio de resistencia”, apunta Laura Zambrini, socióloga especializada en moda. Y agrega: “Se han empezado a alinear diferentes cambios. Los nuevos diseñadores empezaron a cuestionar estereotipos, se piensa el diseño como una herramienta de cambio social, con propuestas vestimentarias más amigables con el medioambiente, con el propio cuerpo. Hay una idea muy crítica con que los cuerpos se tienen que adaptar a los talles que hay en el mercado”.

Y hablando de talles…

En nuestro país ya desde 2019 tenemos una ley nacional que establece un sistema único normalizado de identificación de talles de indumentaria. Recién este año fue reglamentada y a partir de entonces se empezó a trabajar en el primer estudio antropométrico que, a través del INTI y con un escaner 3D, recorre el país para registrar las corporalidades de hombres y mujeres.

El relevamiento ya entró en etapa final y se espera, con esos datos, tener lista el año que viene una tabla propia de talles que contemple las dimensiones reales de los cuerpos argentinos.

(Foto: captura Instagram - @mujeresquenofuerontapa).
(Foto: captura Instagram – @mujeresquenofuerontapa).

Sabemos que la historia del corset virtual y los mandatos no se terminan con una tablita y muchas perchas con opciones de talles en el local de ropa, mientras en el probador, en la playa, en la oficina, en la cama y en la vida sigamos sintiéndonos obligadas a meter panza. Qué tal si probamos SOLTAR.

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