Detuvieron a una pareja de entrenadores de triatlón por abusar de cinco menores
Un hombre de 42 años y su pareja de 30, ambos entrenadores de triatlón de la ciudad santafesina de San José del Rincón, fueron detenidos y acusados por el abuso sexual de cinco jóvenes, cuatro de ellas menores de edad cuando ocurrieron los hechos. Desde la Fiscalía confirmaron que hay más víctimas de los abusadores y alentaron a denunciar.
Walter Sales Rubio y Sheila N. A. fueron esposados el jueves pasado por la noche en medio de una manifestación en la puerta de la casa que ambos comparten a pocas cuadras de la plaza principal de la ciudad de San José del Rincón. El domingo la Justicia los imputó por tres casos de abusos sexuales con acceso carnal y dos abusos simples, todos agravados por ser guardadores al ser educadores y el fiscal que investiga en representación del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Matías Broggi, anticipó que podrían recibir una pena de entre 8 y 50 años de cárcel.
“Estamos esperando que se sumen más casos porque a través de comentarios, circula que hay más víctimas, no sabemos cuántas. Que se haya animado una fue como un gran motor para que las demás se animen también, entendemos que por lo menos se rompió esta primera barrera de silencio”, agregó el fiscal.
La primera víctima que denunció los abusos lo hizo el lunes 19 de julio pasado y en su declaración afirmó que fue sometida sexualmente por el hombre denunciado desde 2010 a 2014, cuando ella tenía entre 11 y 14 años. A partir de su testimonio, salieron a la luz otras víctimas y se sumaron cuatro denuncias contra Sales Rubio y su asistente.
Los abusos habrían tenido lugar en los espacios en que se desarrollaban las prácticas deportivas, un club de la ciudad de Rincón, así como también la casa que compartía la pareja y en los viajes de competencias que realizaban a otras provincias.
Broggi subrayó a los medios que “en todos los casos, los imputados eran una figura de autoridad para las víctimas porque estaban encargados de su educación”. En ese sentido, remarcó que “la familia de las personas agredidas sexualmente confiaban en que iban a realizar su trabajo como entrenadores”. Además el fiscal detalló que “para naturalizar los abusos, los imputados le decían a las víctimas que ‘todas las chicas lo hacen’”.
En tanto, este fin de semana unas 200 personas atacaron con bombas molotov la casa que ocupaban los detenidos, a metros de la esquina Puccinelli y Castañeda. “Los niños no se tocan”, se escuchó por las calles tras los casos de violación a menores que se conocieron. Un fuerte operativo policial terminó por dispersar a los manifestantes.
