Se viene la «Semana de la NO Dulzura», en apoyo a la implementación de una importante ley nacional

La tercera edición de la «semana de la no dulzura», una campaña de bien público impulsada por nutricionistas, cocineros y otras instituciones, se realizará desde el lunes 26 y hasta el viernes 31 de julio con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de moderar el consumo de azúcar y promover la educación alimentaria para prevenir enfermedades.
Según estudios recientes, en la Argentina se consumen 114 gramos de azúcar diarios por habitante, el triple de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que va entre los 25 y 50 gramos.
Este exceso contribuye al crecimiento de la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles (como la diabetes, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y enfermedades cerebrovasculares), que son la primera causa de muerte en el país, advierten los promotores de la Semana de la no dulzura.
Y señalan que «más de la mitad de los productos que hoy están en góndolas contienen azúcar, la cual está presente en productos impensados como por ejemplo pastas de dientes, pan de molde, salsas, aderezos, pizzas congeladas, entre otros».
Al respecto, la licenciada en Nutrición Antonella Robledo Irigoyen (MP 2151), una de las impulsoras de la «Semana De la No Dulzura», sostuvo que la Ley de Etiquetado Frontal que obtuvo dictamen es importante para moderar el consumo de azúcar y combatir la pandemia de la obesidad y agregó que «la ley está basada en los mejores estándares de salud pública y en evidencia científica libre de conflicto de interés».
«Esto es vital para ponerle un límite a la industria, que tiende a aprovechar los vacíos legales para promover alimentos no saludables, sin declarar si contienen azúcar, haciendo creer que un alimento es saludable cuando no lo es», sentenció.
La «Semana de la No Dulzura» tiene un alto componente educativo, propone reeducar el paladar y repensar las costumbres. Por ello, la celebración coincide con la última semana de receso escolar en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Jujuy, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tierra del Fuego, cuando la población está permeable a probar nuevos hábitos.